Turismo religioso
Como estamos en medio de la Semana Mayor, miles de familias se reúnen, los hijos ausentes regresan y en las casas todos contentos a celebrar la Pascua de Resurrección. En el Caribe colombiano son famosas las procesiones de Mompox (Bolívar), la de la Villa de los caballeros coronados de Santiago de Tolú (Sucre), las de Sabanalarga (Atlántico) y el Santo Ecce Homo de Valledupar, de donde es nuestro nuevo Arzobispo Salas, le dedicó una ceremonia especial en la Catedral el lunes.
Para recordar
En el tradicional, pero abandonado templo de San José, vecino de la Biblioteca Departamental Meira del Mar, era muy famosa la procesión de ‘La Dolorosa’ encabezada por las autoridades, que precedían la Congregación de las Madres Católicas vestidas de negro hasta los pies, con un medallón de cinta morada que realzaba. Por años fue dirigida por Misía Julia González de Echeverría, hija del general Eparquio, gobernador legendario. Compartía el honor de la precedencia con doña Sofía Carbonell de Vélez –prima de todo el mundo– y a continuación caminaban las Hijas de María, de blanco e impecables, guiadas por una de las hermanas Carbonell Insignares de igual posición social, económica y de mando político. El poder siempre le había sido cercano.
La soledad
El templo de San José, de recia factura arquitectónica, comienza a deteriorarse por el abandono. Su cúpula coloreada internamente por murales atractivos y sus abovedados techos pintados, bien que merecen una conservación para la memoria cultural de Barranquilla. La Escuela de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico, con sus maestros de muralismo y alumnos destacados, podría ser contratados para tareas de esa índole. La Escuela Distrital de Arte tiene profesionales que podrían integrarse en tareas de ese tipo.
Oportunidad de mostrarse
Quienes participen tienen la oportunidad del estrellato. Hay excelentes y creativos jóvenes artistas, quienes mostrando una realización para todos y la vista, seguramente se lucirán y adquirían clientela que demande su vinculación a nuevas obras.
¿Quién se le mide?
Esta recuperación cultural merece estudiarse y ejecutarse. El turismo con las nuevas obras públicas (Malecón, Centro de Convenciones Puerta de Oro y el próximo Museo de Arte Moderno que irrumpe con su insólita mole y vecina al clásico Palacio de la Aduana de amarillo sevillano, como el del Archivo General de Indias) más los centros comerciales, tan atractivos como los del exterior. Ya no es preciso viajar de compras a los ‘mall’ de Miami (EEUU), aquí con la apertura se consigue para todos los bolsillos. Y ni que hablar de la oferta gastronómica local. Todo eso acusa un progreso innegable, pero si hay un “bien oculto” ¿por qué no destaparlo y recuperarlo para la ciudadanía? Desde las iniciativas oficiales –Distrito de Barranquilla y el departamento del Atlántico– ¿por qué no una financiación en masa? Sería deseable.
Acuerdo no atendido
El honorable Concejo Distrital de Barranquilla en alguna ocasión determinó que en todos los nuevos edificios, solo de algunas características, debían contar con alguna obra de arte que las engalanara. Mural, vitral o escultura que yo recuerde. En los últimos tiempos solo doña Sheyla Arana en su centro comercial del Bulevard Sur, carrera 54 con calle 74 en la esquina, exhibió uno. En el sector de Buenavista, entre la torre Marval y el hotel Crowne, unas palmeras rojas reciben a los visitantes. En el jardín que reemplazó al viejo San Andresito hay unas mariposas amarillas de Alvear, son notorias. Hay que revivir eso para aumentar el atractivo de la ciudad, ahora que recibimos tantos visitantes.