Por salud mental, los jóvenes necesitan y merecen ser escuchados
Negar o invalidar los sentimientos de tristeza, de ansiedad o el malestar emocional de los demás no los resolverá por sí solos. Insisten los expertos en que padres, educadores y amigos entrenemos la escucha activa y empática para estar más atentos a las señales que nos envían quienes cruzan su propio desierto. No tienen por qué hacerlo solos. Nadie debería arriesgarse, so pena de quedarse atascado. La discusión está abierta. Los jóvenes necesitan y merecen ser escuchados.