Las drogas tradicionales están a la baja en Europa, pero las nuevas y a veces mortales sustancias sintéticas, la venta por internet y la crisis económica dan nuevas alas a la drogadicción, según un informe de la UE.
El Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías (OEDT), con sede en Lisboa, advirtió hoy de la evolución "muy rápida" de sustancias que imitan a los estupefacientes tradicionales y se venden a través de internet, a veces como "euforizantes legales" sin que se conozca su composición química.
Sustancias de ese tipo, a menudo derivados muy fuertes del cannabis, se asocian ya a más de cuarenta muertes en Europa y se detectan nuevos productos cada semana.
La agencia europea para las drogas señala, en cambio, en su documento que el consumo de cocaína y heroína sigue en descenso en Europa, mientras el de cannabis continúa siendo el más común.
Los países donde se ha detectado mayor presencia de cocaína son el Reino Unido y España, donde la han consumido alguna vez un 10 y un 9 por ciento de los adultos, respectivamente.
El cannabis, sobre todo en forma de hachís, tiene su mayor consumo en Dinamarca y Francia (donde un 30 % de adultos lo toma alguna vez a lo largo de su vida), seguidas de España (27 %).
El texto constata que hay una producción más elevada de cannabis en suelo europeo y la producción autóctona representa ya la mitad de las confiscaciones.
En general, las incautaciones de droga en Europa también están a la baja y se situaron en 2011 en 62 toneladas, la mitad que cinco años antes.
En cuanto a la heroína, el consumo mantiene la tendencia a concentrarse en una población cada vez de mayor edad, mientras se reducen las infecciones de VIH asociadas a su uso, salvo en Grecia y Rumanía.
Aunque el OEDT no cree que el consumo de esas drogas repunte a los picos de hace una década, el director del organismo, el alemán Wolfgang Gotz, advirtió al presentar el informe de que las políticas de austeridad en Europa pueden afectar los programas nacionales de prevención y tratamiento de la drogadicción.
Muchos países de la Unión Europea (UE) tienen sus presupuestos "bajo presión", especialmente los destinados a salud, y esa circunstancia supone un peligro para las políticas contra la toxicomanía, reconoció, aunque no hay todavía datos concretos en esa materia.
Según el responsable del OEDT, los menores ingresos a causa del desempleo o las bajadas de salarios pueden derivar en un menor consumo de drogas, pero también en un aumento del mismo por la mayor marginalidad social.
Lo que sí está claro para la agencia europea es que las nuevas drogas sintéticas y su acceso a través de internet se han convertido en un aliciente para la toxicomanía.
Una especialista en nuevas drogas del OEDT, la española Ana Gallegos, declaró a Efe que, de las 73 nuevas drogas detectadas en 2012 en Europa, 30 estaban basadas en productos de cannabis sintético, cuyo efecto "es más potente y suele mezclarse con sustancias vegetales que permiten su inhalación".
Se desconoce el nivel de consumo de los nuevos estupefacientes detectados, según Gallegos, pero muchos de ellos todavía se venden en los llamados "smart shops", tiendas legales especializadas en productos psicoactivos.
Entre los productos más dañinos y que se extendieron con más rapidez, explicó la experta, están la mefedrona, conocida como "miau miau" y vendida hasta hace poco tiempo como fertilizante vegetal.
El Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías ha contabilizado la muerte de 42 jóvenes asociada al consumo de dos de esas nuevas drogas durante el pasado año en Europa.
Se trata del estimulante "4-MA", vendido como anfetamina en el mercado de las drogas ilícitas, y el estimulante y alucinógeno "5-IT", también disponible como "euforizante legal".
No obstante, las drogas sintéticas más consumidas en Europa siguen siendo las ya conocidas, como la anfetamina y el éxtasis, aunque esta última pierde popularidad.
EFE
