"El objetivo del tratamiento es la reposición de los líquidos y electrolitos perdidos a través de la diarrea. Dependiendo de su estado, se administran líquidos en forma oral o a través de la vena.s:

El cólera es una infección diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con una bacteria denominada Vibrio cholerae. Una vez en contacto con el organismo en cantidades suficientes para iniciar la enfermedad tiene un periodo de incubación relativamente corto, entre dos horas y cinco días.

Dentro del organismo la bacteria genera unas toxinas que atacan el sistema gastrointestinal, causando una diarrea abundante y acuosa acompañado o no de dolor, que puede producir rápidamente la deshidratación grave de la persona y en algunas ocasiones la muerte si no se inicia un tratamiento oportuno. Gran parte de los pacientes también presenta vómitos.

Las personas más vulnerables a sufrir la enfermedad son los niños y adultos, y es mortal en cuestión de horas en aquellas personas que no reciben tratamiento oportuno o tienen disminuida su inmunidad debido a la desnutrición o enfermedades como el Sida.

Los daños en la infraestructura sanitaria y de suministro de agua potable aumentan la posibilidad de transmisión del cólera. Al igual que el incremento de la cantidad de personas albergadas en un lugar, el hacinamiento, la inadecuada manipulación de los alimentos y el consumo de agua no tratada.

El riesgo que surgió desde el 2010 con la aparición de casos en Haití, posterior al desastre ocurrido en ese país, afecta a los municipios de la región Caribe. No sólo por las condiciones que favorecen la transmisión sino por el alto intercambio de viajeros de los países de las Islas del Caribe donde ya se han presentado brotes de la enfermedad.

El sistema de monitoreo de las alertas sanitarias mundiales con que cuenta el Ministerio de Salud y Protección Social en Colombia indica que en Haití, desde 2010, ya se han reportado más de 579.014 casos de cólera. De esa cifra, 313.226 pacientes han sido hospitalizados y 7.418 han fallecido. Así mismo, se identifica desde mediados de junio un nuevo episodio epidémico en Cuba, país que no presentaba casos desde 1959.

Si bien en la región Caribe y en Colombia a la fecha no se han presentado casos de cólera, no se deben descuidar las medidas de prevención, vigilancia y control. Tanto los profesionales de la salud como la comunidad en general debemos adoptar en materia de higiene y seguridad sanitaria.

Recomendaciones para prevenir la enfermedad. Debido a que el mayor riesgo de trasmisión de la enfermedad es por medio del agua y los alimentos contaminados, existen una serie de recomendaciones que debemos tener en cuenta para su prevención:

Higiene personal: lávese las manos con agua y jabón antes de cocinar, antes de comer y antes de alimentar a sus hijos; después de defecar o de limpiar a sus hijos después de que hayan defecado. El lavado de las manos debe realizarse en todas las partes de las manos: palma, dorso, entre los dedos y debajo de las uñas. De mismo modo, mantenga limpio su baño

Consumo de alimentos: cocine bien los alimentos crudos. Coma los alimentos cocinados de inmediato o guárdelos en un refrigerador. Evite el contacto de los alimentos crudos con los alimentos cocinados. Coma frutas y verduras que haya pelado usted mismo. Mantenga limpias todas las superficies de la cocina; lave los utensilios y los platos con agua y jabón.

Consumo de agua: aunque parezca limpia, el agua puede contener gérmenes del cólera. Por eso hierva el agua para cocinar y manténgala en ollas, recipientes cubiertos o en otros envases con abertura pequeña y tapa. El agua debe consumirse en las 24 horas siguientes a la recolección. Si no puede evitar sumergir un envase en otro, use una taza u otro utensilio que tenga oreja para no contaminar el agua.

Alarma ante la deshidratación:

Mucha sed es el primer síntoma que se manifiesta. Ojos hundidos. La piel permanece arrugada después de pellizcarla y vuelve lentamente a su estado normal en niños pequeños. Boca, ojos, lengua, labios y piel seca. Estado de somnolencia o inconciencia. En los niños, no pueden beber ni comer, los lactantes ni pueden tomar el seno materno. Diarrea líquida y abundante de manera persistente; vomita todo lo que ingiere; orina poco o no orina; y presenta convulsiones.

Acciones ante los síntomas

Iniciar inmediatamente la administración de suero oral y abundantes líquidos. Busque el centro de salud más cercano. Si se trata de un bebé, continúe lactando (dando el seno), además del suero oral. Tome precaución con los pañales, el inodoro, piso de la casa, cualquier lugar que se contamine con la diarrea del paciente y desinféctelo con cloro.

Por Edgar Navarro L.
Director Departamento de Salud Pública. Universidad del Norte
enavarro@uninorte.edu.co

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