Con un llamado a los colombianos para que aprendamos del sistema que ejercen los palabreros wayuu, el Ministro de Justicia Juan Carlos Esguerra, estuvo en el municipio de Uribia, en la Alta Guajira, inaugurando la Casa de Justicia de esta población, considerada la capital indígena de Colombia.
“Bendita sea la justicia wayuu, los palabreros que saben en qué consiste administrar justicia y bendita sea la Constitución Política que nos permite esta diversidad”, afirmó el funcionario en la ceremonia inaugural.
Agregó que esta es la primera unidad interinstitucional que se inaugura oficialmente en el Departamento, pero que cada uno de los palabreros es una casa de justicia viviente, que día a día dan lecciones de derecho, con sus fórmulas para buscar acuerdos.
“Si mis profesores hubieran sido palabreros, me hubieran enseñado a arreglar, a conciliar, a buscar formas de entendimiento y no a pleitear”, indicó el Ministro.
Según el funcionario en esta casa funcionarán los dos tipos de administración de justicia, la ordinaria y la propia, para que los habitantes de esta región del país, tengan la posibilidad de solucionar sus conflictos como sea mejor para ellos.
El palabrero wayuu fue reconocido por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, debido al sistema normativo que utilizan para la resolución de conflictos entre las familias y clanes. Su función es mediar en los problemas a través del diálogo y la conciliación, a fin de lograr un arreglo rápido, que sea justo para ambas partes.
“Me comentaba el alcalde de Uribia, Abel Giacometto que cuando un problema no se resolvía rápidamente, el palabrero insistía tantas veces hasta que se buscaba un arreglo”, destacó el Ministro.
Para la construcción de este centro el Ministerio aportó $530.512.158 y el Municipio $305.152.529.
En las 79 casas de justicia que existen en el país se han resuelto desde 1995, doce millones de casos, según dio a conocer Orlando Muñoz, de Usaid, organismo que apoya esta iniciativa.
Por Sandra Guerrero.
Uribia, La Guajira.