
Las Farc anunciaron ayer, un día antes de la reanudación de los diálogos de paz en La Habana, que tienen “derecho” a tomar como “prisioneros de guerra a los miembros de la fuerza pública”.
El Gobierno, de inmediato, calificó la práctica como “secuestros” y rechazó la intención del grupo subversivo porque considera que es un atentado al proceso de paz.
El comunicado de las Farc se da a conocer luego de que el viernes pasado, al mediodía, ese grupo subversivo se llevara bajo amenaza a dos policías en una zona rural del municipio de Pradera, Valle del Cauca.
“Nos reservamos el derecho a capturar como prisioneros a los miembros de la fuerza pública que se han rendido en combate. Ellos se llaman prisioneros de guerra, y este fenómeno se da en cualquier conflicto que haya en el mundo”, señalaron los insurgentes en su cuenta de Twitter.
A lo que el vicepresidente Angelino Garzón respondió que se trata de una comunicación de desafortunada y desafiante para el proceso de paz: “el Gobierno deberá estudiar el mensaje divulgado por los negociadores de la guerrilla”.
Por su parte, el periodista Enrique Santos, hermano del presidente Juan Manuel Santos, y quien participó en la primera fase de las negociaciones, pidió acelerar el proceso porque “si no se oxigena, muere”.
A su vez, el fiscal general, Eduardo Montealegre, cuestionó el anuncio de las Farc y dijo que “es pintoresco decir en el siglo XXI que un actor del conflicto tiene derecho a privar de la libertad a personas inocentes” y dijo que hay que exigirles actos de paz y no de guerra”.
A su vez, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, señaló que “sólo los infames justifican sus crímenes. Ellos no entienden a los colombianos. No hay forma de justificar un secuestro”. TB
Por Redacción País
@NacionalEH