Uno de los propietarios de la discoteca Kiss de la ciudad brasileña de Santa María, en la que un incendio el pasado domingo dejó 235 muertos, intentó suicidarse en el hospital en el que está bajo custodia, informó ayer la policía.
El empresario Elessandro Spohr, uno de los dos socios del establecimiento siniestrado, intentó ahorcarse con una manguera en uno de los baños del hospital de la ciudad de Cruz Alta en el que es tratado por problemas respiratorios consecuentes del incendio y en donde es vigilado por policías debido a que está bajo arresto.
El intento de suicidio, del que habían informado sus médicos y abogados, fue confirmado ayer por Marcelo Arigony, uno de los comisarios de la Policía Civil del estado de Río Grande do Sul responsables por la investigación de la tragedia.
“Ahora se encuentra bien y fue esposado a la cama para evitar nuevos intentos”, aseguró Arigony en declaraciones a periodistas.
Spohr fue arrestado el lunes en Cruz Alta, adonde, según su abogado, había viajado para ser atendido en un hospital con síntomas de intoxicación respiratoria por temor a permanecer en Santa María.
El otro propietario de la discoteca, Mauro Hoffmann, fue detenido también el lunes tras presentarse en la comisaría de Santa María y luego de que la policía fracasara en diferentes operaciones para localizarlo.
Aumenta la Cifra. El número de muertos por el incendio en la discoteca de la ciudad brasileña de Santa María se elevó a 235 y el de personas hospitalizadas a 143, según los boletines divulgados ayer por las autoridades.
Tres días después del incendio más trágico en Brasil, el número de víctimas sigue aumentando debido a que muchas personas que inicialmente no necesitaron ayuda médica comienzan a sufrir ahora síntomas de intoxicación respiratoria y de neumonía química por el humo tóxico inhalado. Efe