El intendente de la Regional Andrés Gómez Cadena.La Superintendencia de Sociedades abrirá un centro de conciliación y arbitramento a través de la Intendencia Regional de Barranquilla, en el primer semestre del año, con el fin de realizar conciliaciones relacionadas con los temas del derecho comercial y de sociedades.
“Lo que queremos con el centro de conciliaciones es canalizar las diferencias entre socios, entre estos y sus acreedores, entre dueños y los administradores, entre las empresas, evitando de esa manera prolongar conflictos que afecten la vida de la empresa llevándolas incluso a liquidarse. De esa manera se va a reducir el número de investigaciones administrativas, que en muchos casos lo que hace es distanciar más a las partes del conflicto y no mejora la situación actual de la empresa”, señaló Andrés Gómez Cadena, intendente regional de sociedades de Barranquilla.
Un grupo de liquidadores y promotores de la ciudad, especialistas en derecho comercial y procesos concursales, estarán atendiendo a los empresarios y coordinando la creación de la Asociación de Profesionales en materia concursal, para brindar más apoyo a los pequeños empresarios.
La Intendencia ofrecerá asesorías gratuitas, en temas del derecho comercial y de sociedades, de lunes a viernes de 8 a 12 y 2 a 5 p.m. De acuerdo con Gómez, las normas del derecho concursal colombiano tienen como objetivo principal proteger la vida de las empresas, con el fin de que no se vea afectado el orden económico, los mercados y en general la sociedad. “Lo que se pretende con los procesos concursales es que haya un equilibrio entre la situación del deudor y la satisfacción de sus acreedores, para que nadie salga perjudicado, ya que ambas partes son de vital importancia para la comunidad”, explicó el Intendente.
Es en ese sentido que la Superintendencia entrará es a validar o confirmar esos acuerdos de reorganización que adelantó el promotor o deudor, y que fue votado por los acreedores; revisando que esté acorde con la Ley y que sea viable económicamente. En otras palabras, que se cumpla la prelación de los créditos, que tenga un comité de vigilancia, que la determinación de los votos sea la correcta, y que las proyecciones financieras y flujo de caja permita los pagos acordados.
