Al tiempo que la multinacional Drummond reconoció sus errores y acató la decisión de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Anla, de suspender preventivamente el cargue de carbón por el puerto de Ciénaga, los samarios coinciden en que la medida es justa, pero “el daño está hecho”.
A través de un comunicado, la Compañía norteamericana confirmó que fue notificada de la resolución 0123 expedida por la Anla y que cumplirá con los requerimientos exigidos.
La resolución ordena la suspensión temporal de la operación de cargue de carbón a través de barcazas, como consecuencia del incidente ocurrido en la operación marina de la empresa en Puerto Drummond, durante la noche del 12 de enero y la mañana del siguiente día donde 500 toneladas del mineral fueron a parar al lecho marino.
“Drummond lamenta este infortunado evento y respeta y acata las decisiones de la autoridad ambiental, contenidas en la resolución antes mencionada”, dice el informe.
Las voces de la dirigencia gremial, profesionales y personas del común de Santa Marta ante la histórica medida de la Anla, tienen puntos de vistas concordantes. Unas tienen más fuerzas que otras, pero todas apuntan a que era necesario hacerlo.