El Heraldo
‘Coteros’ llevan una carga de lechuga en Barranquillita. Josefina Villarreal
Colombia

La ‘odisea’ que se vivió en medio del cese operativo por el paro camionero

Especulación en costo de alimentos afectó a diversos sectores.

El paro camionero afectó tanto a comerciantes como a consumidores. Todos coincidieron en señalar que el cese de operaciones dio lugar a “subidas desproporcionadas” en el precio de los productos que forman parte de la canasta familiar.

No fueron pocos los mayoristas que expresaron su preocupación en el lapso que duró el cese operativo de transportadores debido a la disminución en el flujo de mercancías, tanto de entrada como de salida. Los propietarios de negocios señalaron que los gastos eran “excesivos” tomando como referencia la merma que registraron en ventas.

“Estamos racionalizando. Despachamos menos cantidad a nuestros compradores para poder venderles a todos”, manifestó un comerciante de la Gran Central de Abastos del Caribe. De la misma forma, acotó que algunos productos provenientes del interior del país –pañales, pastas y arroces- se han agotado en las últimas semanas.

Frente a esta situación, el gerente comercial de Granabastos, Juan Camilo Jaimes, explicó que se registraron aumentos “desproporcionados”, aun comparados con el aumento de los fletes (valor que cobran los camioneros por traer una mercancía). Precisó que el incremento del flete fue de 110.000 pesos; de $90.000 pasó a $200.000.

La semana pasada fue catalogada por Jaimes como “crítica”. Esto porque de los noventa camiones que regularmente llegan al complejo comercial en los tres días de mercado (lunes, miércoles y viernes), solo 45 vehículos de carga entraron por jornada. Así las cosas, a Granabastos solo entraron el 50% de los automotores esperados.

Consecuencias

El paro generó que productos y alimentos que provienen de Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Santander y Valle del Cauca estén escasos. En los peores casos, frutas como el tomate de árbol y el lulo difícilmente se conseguían en plazas de mercado.

Entretanto, los tenderos también afirmaron que la coyuntura los perjudicó bastante. De hecho, esta semana indicaron a este diario que las ventas han caído hasta un 40% si se toma como referencia el promedio de ventas regular. “La gente ha dejado de comprar porque los precios están disparados”, dijo Edith Caballero.

Productos como la papa, la cebolla roja, el apio, el banano, el tomate, el plátano y la maracuyá, son algunos de los que mayores alzas registran. Ahora, se espera que sus precios empiecen a normalizarse en los próximos días.

Héctor Carbonell, director ejecutivo de Fenalco Atlántico, dijo en su momento que el sector de la construcción también padeció los efectos del cese de actividades debido a que se afectó el “movimiento regular” de insumos.

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