
Más de medio millar de colombianos trabajan en condiciones prácticamente de esclavitud, denunció ayer el ministro venezolano de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo.
El alto funcionario agregó que la labor que desarrollan la hacen, además, en tierras del Lago de Maracaibo, recientemente expropiadas por el Gobierno de ese país.
Loyo dijo a periodistas que “ha sido lo más sorprendente con lo que nos hemos conseguido: hasta ahora llevamos una cuenta de 1.150 trabajadores rurales que se han censado y más de la mitad son del vecino país de Colombia a quienes tenían como mano de obra prácticamente esclava”.
El jefe de la cartera agrícola del vecino país explicó que en 27 de las 47 propiedades rurales, que involucran 21.000 de las 25.000 hectáreas expropiadas en diciembre pasado por el Instituto Nacional de Tierras, Inti, se verificaron “condiciones laborales terribles, con violación a los derechos humanos y a la Ley del Trabajo” y añadió que, por lo tanto, los campesinos organizados de la región junto con el Partido Socialista Unido de Venezuela, Psuv, que dirige el presidente, Hugo Chávez, han convocado a “una concentración” de apoyo a la expropiación.
El ministro Loyo, por último, recordó que Venezuela cuenta con 30 millones de hectáreas de vocación agrícola, pecuaria y forestal, repartidas en unas 450.000 fincas de diversos tamaños, de las cuales el Gobierno de Chávez, desde hace siete años, “ha rescatado 3 millones de hectáreas”.