“El único que ganó con la Toma del Palacio fue Pablo Escobar”: Popeye
En entrevista con EL HERALDO el exsicario, John Jairo Velásquez Vásquez, se ratifica en lo que declaró en la Comisión de la Verdad. Afirma que el Cartel de Medellín financió el asalto.
¿Cuál es la versión del cartel de Medellín?
Pablo Escobar lo financió, ya eso está muy claro. Se sabe desde hace tiempo la amistad del M-19 con él. El Plan A era negociar la extradición de colombianos hacia los EEUU con el presidente Belisario Betancur y con los magistrados que estarían ahí secuestrados. El Plan B era quemar los expedientes. Mucha gente decía que Pablo (Escobar) era un bruto porque había copias pero hasta el momento no han aparecido. Al quemar los expedientes retrasaba las extradiciones y había mucho qué hacer. El plan C era matar la mayor cantidad de magistrados dentro de la Corte Suprema para hacerle un gran daño a la justicia. Este era el más maquiavélico, se trataba de golpear brutalmente a Belisario. Pablo Escobar lo odiaba visceralmente porque dio 5 millones de dólares para su candidatura y él habría roto todos los pactos, entre ellos nombrar como ministro de Justicia a Rodrigo Lara Bonilla. Lo importante de esto era marcar de por vida a Belisario Betancur, porque Pablo Escobar sabía que en el Palacio iba a haber una masacre.
¿Qué tanto le sirvió al Cartel de Medellín la quema de esos expedientes?
Que hay copias en un lado y otro, eso se sabe ahora, pero en la época no se sabía de las copias. La quema retrasó muchos procesos contra Pablo Escobar, Jorge Luis Ochoa Vásquez, Gonzalo Rodríguez Gacha. La única extradición grande después de la Toma fue en 1987, que fue la de Carlos Lehder Rivas. Fue capturado sin condicionamiento ni nada a las 5:30 de la mañana y a las 7 de la mañana ya iba rumbo a Miami. O sea que la quema de los expedientes sí enredó las cosas. Es que ahí el único ganador de la Toma fue Pablo Escobar. Perdió el Estado, perdió la justicia brutalmente, perdió el presidente Betancur, perdió el M19.
¿Cómo siguieron Pablo Escobar y el Cartel de Medellín los hechos de la toma del Palacio?
Pablo Escobar para la toma estaba en una finca dentro del Magdalena Medio. No en la propia hacienda Nápoles porque en esos días todavía lo estaba atacando la Policía por la muerte de Rodrigo Lara Bonilla y había mucho allanamiento, pero estaba en la zona. Estábamos nosotros, ‘El Mexicano’ (Gonzalo Rodríguez Gacha) y Carlos Lehder. Realmente Pablo Escobar era un ganador ahí, él no se preocupaba. Iba mirando expectante cómo iban las cosas y en el momento en que irrumpió el Ejército dijo “Se los dije”, él ya sabía el resultado cuál iba a ser.
¿Cuál fue la relación de Escobar con el M19 después de la Toma?
El M19 cumplió. Se dio el dinero y murieron todas estas personas del M-19, pero Pablo Escobar después siguió en conexión con Carlos Pizarro. Inclusive Pablo no dejaba que Carlos Castaño, Fidel Castaño y ‘El Mexicano’ mataran a Pizarro, pero al morir ‘El Mexicano’ en el 89 ya esto cambió. Pablo Escobar siguió su amistad con el M-19 común y corriente hasta la muerte de Carlos Pizarro.
¿Cuál es el mensaje del cartel de Medellín sobre lo que pasó en el Palacio?
Yo, como memoria histórica del Cartel de Medellín, como el único miembro que está saliendo a dar la cara, yo pido perdón a las víctimas del Palacio de Justicia, los familiares de los guerrilleros desaparecidos porque ellos fueron utilizados por Pablo Escobar, a las familias de los magistrados, a las personas de la cafetería. Yo pido perdón con el corazón en la mano, con toda sinceridad, porque hay que buscar la reconciliación. Es vergonzoso todo lo que sucedió, todo esto se trata de mafia, el M-19 se dejó contaminar por el narcotráfico. Ahora lo más importante es que se conozca la verdad.
¿Por qué creerle a ‘Popeye’?
Yo pagué 23 años y tres meses de cárcel, fui el primero que llegó a la cárcel de La Catedral cuando cayó la extradición en 1991 y salí en los carteles de “se busca” con Pablo Escobar. Ya a mí los ex magistrados de la Comisión de la Verdad de la Corte Suprema de Justicia me dieron total credibilidad. Yo lo hago con el mayor respeto y no estoy pidiendo nada a cambio, aquí no hay a quién perjudicar porque el M-19 ya está por encima del bien y del mal. Tuve total credibilidad en el caso de Galán y está preso Alberto Santofimio, que fue candidato a la Presidencia, presidente del Senado y ministro de Justicia. He esclarecido muchos casos de la justicia.
¿Cómo ha sido este primer año en libertad?
Llevo una vida tranquila. No ha sido fácil. Los bancos no le dan a uno la oportunidad de abrir una cuenta así uno lleve un cheque de la editorial. Usted entra a una unidad residencial y la gente empieza a llamar, que uno no puede estar ahí. La gente quiere la paz pero no quiere cooperar. La Policía me sigue ilegalmente porque se necesita una orden de un fiscal para oír mi teléfono y esto (la llamada) lo están oyendo. Pero yo voy para adelante, estoy resocializado. Para poder entrar a alguna parte y tener privacidad me toca quitarle la sim card al teléfono y la pila. Si siguen en esta actitud me va a tocar explicarle a toda la gente en mi página de Facebook cómo lo sigue a uno la Policía Nacional, cómo están oyendo los mensajes de WhatsApp. Porque si ellos se meten conmigo yo me meto con ellos.
¿Cuál ha sido su relación con la costa Atlántica?
Estuve en la Escuela Naval de Suboficiales en Barranquilla, en la Vía 40. No terminé la carrera y llegué a Medellín con el uniforme de grumete y me colocaron ‘Popeye’. Amigo, que Dios bendiga a Barranquilla, qué bendición esa ciudad. El otro día estuve por allá y es una cosa de locos, tuve la sensación de estar en Miami. Realmente la ciudad es una locura. Lo que Barranquilla ha cambiado es una cosa espectacular.
