Colmenares podría ser multado nuevamente por reclamar justicia

La jueza 11 de conocimiento de la capital, Paula Jiménez, admitió ayer más de 40 pruebas a la Fiscalía y más de 60 a la defensa de Laura Moreno y Jessy Quintero, en el marco del juicio por el caso Colmenares.

Antes de iniciarse la audiencia, que estuvo vigilada por policías que buscaban armas entre los asistentes, el representante de víctimas, Jaime Lombana, denunció intimidaciones por parte “de la familia de Jessy Quintero” y advirtió que “si me llega a pasar algo, responsabilizo a la familia Quintero”.

Así mismo, el padre de la víctima, Luis Alonso Colmenares, refiriéndose al supuesto ofrecimiento de dinero por parte de Jorge Moreno, padre de Laura, para “arreglar” el caso, según versiones periodísticas, invitó “a las personas que tengan pruebas, que las presenten para que se sepa la verdad”.

Al inicio de la audiencia, la jueza advirtió que recibió una queja de la defensa, que señala que Colmenares y Lombana hicieron declaraciones a los medios, a pesar de que había una restricción en ese sentido, por lo que el padre de la víctima podría ser multado de nuevo, como sucedió a finales del año pasado, por reclamar justicia.

Entre el material probatorio que podrá usar la fiscal 4 delegada ante la Corte Suprema, Martha Lucía Zamora, se encuentran los testimonios de policías y bomberos como Clarena Montaño, quien en el juicio a Carlos Cárdenas por el mismo caso, aseguró que Moreno había fingido un desmayo cuando encontraron el cuerpo y Yadira Piamonte, quien aseguró que la misma acusada no tenía rastros de haberse metido al caño a buscar a Luis Colmenares, como ella lo había afirmado a los investigadores.

Así mismo, será escuchada la forense Leslie Rodríguez, quien dictaminó que la del joven guajiro fue una muerte violenta. Con ella se mostrarán las fotos de la necropsia. La exhumación realizada por el experto Máximo Duque también será evaluada en el estrado.

Serán tenidos en cuenta también los testimonios de los jóvenes que estuvieron en la fiesta del 30 de octubre de 2010 y luego en el parque El Virrey, donde habrían ocurrido los hechos. Entre esos testigos están María Camila Romero y Mateo Medina, cuyos testimonios son fundamentales. Igualmente, Oneida Escobar y Jorge Colmenares, madre y hermano de la víctima, hablarán sobre la actitud indolente de las acusadas en la búsqueda. De la misma forma, se admitieron las interceptaciones telefónicas a varios de los jóvenes, así como a los acusados y María del Pilar Gómez, madre de Cárdenas, quien habla de maniobras para “cerrar” el proceso.

La administradora de justicia, no obstante, negó como documentos probatorios de la parte acusatoria la maqueta del parque y los dibujos topográficos del lugar y del caño donde fue hallado el cadáver, así como la reconstrucción de los hechos. Decisión que fue apelada por Zamora y por Lombana.

Como pruebas para la defensa fueron aceptadas evaluaciones de morfología, física y genética forense, análisis de arrastre del cuerpo, estudio de los celulares y de telecomunicaciones, una veintena de derechos de petición a Aseo Capital, la Secretaría de Gobierno, el Ideam, entre otros.

Serán tenidos en cuenta los testimonios, pedidos por las defensa, de Jessy Quintero, Laura Moreno, Gonzalo Gómez y Juan Pablo Valderrama, entre otros más, que aseguran que se trató de un accidente.

Negó la jueza los testimonios del primer fiscal del caso, Édgar Saavedra y del exfiscal de apoyo, Napoleón Botache, quien hizo polémicas denuncias dentro del proceso. También inadmitió un análisis de los medios de comunicación, que sería presentado por la periodista Carolina Marín, para demostrar que hubo, según ellos, presiones mediáticas.

Jaime Granados, defensor de Moreno, se mostró de acuerdo con la decisión pero Jesús Albeiro Yepes, representante de Quintero, interpuso un recurso.

La decisión final sobre las pruebas será tomada por el Tribunal Superior de Bogotá y este proceso, de más de dos años, entrará por fin a su etapa de juicio.