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Fidel Castro saluda a una niña en medio de un acto político en Cuba, a inicios de la Revolución.
Mundo

Una vida en Revolución

Proveniente de una familia de terratenientes de origen gallego, el líder cubano se convirtió en un personaje “histórico” en el mundo  por sus ideales políticos, que defendió hasta su muerte. 

El líder de la Revolución cubana ha fallecido. Su vida pasó a la historia por haber dirigido el país caribeño durante casi medio siglo convirtiéndose así en un referente regional, no solo para la izquierda latinoamericana, sino también para otros países del mundo. 

Fidel Alejandro Castro Ruz nació el 13 de agosto de 1926 en Birán, antigua provincia cubana de Oriente,  en la finca que poseía su familia. Su padre, Ángel Castro Argiz, hijo de campesinos de Galicia, era terrateniente y colono cañero. Su madre, Lina Ruz González, provenía de una familia campesina de la provincia de Pinar del Río. De ese matrimonio nacieron siete hijos: cuatro mujeres (Ángela, Juana, Emma y Agustina) y tres varones (Ramón, Fidel y Raúl). 

Castro estudió interno en colegios de los jesuitas en Santiago y La Habana y en 1945 inició la carrera de Derecho en La Habana, que finalizó cinco años más tarde. Desde su bufete, se dedicó fundamentalmente a la defensa de personas y sectores humildes.

Durante esta etapa manifestó sus inquietudes políticas y participó en la fallida Legión del Caribe, que pretendió derrocar al dictador dominicano Rafael Trujillo, y en 1948 encabezó la delegación de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) a la IX Conferencia Panamericana de Bogotá en la que se produjeron disturbios tras el asesinato del líder colombiano Jorge Eliecer Gaitán, conocidos como El Bogotazo.

Nacen los ideales. En 1952 comenzó su lucha pública contra el dictador Fulgencio Batista, que acababa de dar un golpe de Estado ante su más que previsible derrota electoral, y el 26 de julio de 1953 encabezó el asalto al cuartel de la Moncada en Santiago, intento fracasado en el que perdieron la vida ocho del centenar de asaltantes, aunque la cifra aumentó hasta los 69 como consecuencia de las ejecuciones sumarias.

Detenido días después, en el proceso, iniciado el 21 de septiembre, asumió su defensa y el 16 de octubre pronunció su alegato: “Condenadme. No importa. La historia me absolverá”, en el que expuso su programa político y revolucionario. Fue condenado a 15 años de prisión por insurrección y recluido en el penal de la Isla de Pinos (hoy de la Juventud).

En la cárcel fundó en marzo de 1955 el Movimiento Revolucionario 26 de julio (M-26) y el 15 de mayo de ese año, el grupo de asaltantes del Moncada se beneficiaron de la amnistía, fruto de la presión internacional, partiendo a comienzos de julio al exilio en México, donde conoció a los pocos días de su llegada al argentino Ernesto ‘Che’ Guevara, con el que proyectó el regreso a la Isla con un comando guerrillero. En el país azteca recompuso el M-26.

Los 82 expedicionarios del yate ‘Granma’, entre ellos Fidel y el ‘Che’, partieron el 25 de noviembre de 1956 de Santiago de la Peña (México) y desembarcaron el 2 de diciembre en playa Las Coloradas, cerca de Manzanillo, en el oriente de la Isla.

La revolución

Tras sucesivas batallas con el Ejército, la guerrilla encabezada por Fidel Castro logró derrocar el régimen de Fulgencio Batista, quien abandonó el país el 1 de enero de 1959.

Fidel Castró entró en La Habana el 8 de enero. En el Gobierno provisional se hizo con el control del Ejército y en febrero sumó el puesto de primer ministro.

Durante el año 1960 expropió los latifundios y nacionalizó las empresas extranjeras, lo que motivó la amenaza norteamericana de la intervención, decretando el 20 de octubre el embargo a las exportaciones cubanas.

Ningún arma, ninguna fuerza es capaz de vencer a un pueblo que se decide a luchar por sus derecho

Estableció relaciones diplomáticas con la URSS en 1960 e inició una rápida evolución hacia el socialismo real. Tránsito en el que influyó el intento de invasión de Bahía Cochinos (abril de 1961) y la “crisis de los misiles” (octubre de 1962). Proclamó el carácter socialista de la Revolución, el 16 de abril de 1961, y el 2 de diciembre se declaró marxista-leninista.

Coincidiendo con la renuncia del ‘Che’ a sus cargos, en octubre de 1965 dirigió la conversión del Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS) en Partido Comunista de Cuba (PCC), del que fue su secretario general hasta abril de 2011. 

Durante este periodo obtuvo los reconocimientos , del Premios Lenin de la Paz (1961), héroe de la Unión Soviética (1963) y la Orden de la Revolución de Octubre (1976).

El régimen 

A partir de los sesenta impuso un régimen de austeridad, disciplina y productividad, que tuvo un gran revés al no alcanzar la meta de los 10 millones de toneladas en la zafra de 1969-70, aunque el ingreso de Cuba en julio de 1972 en el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) contribuyó a casi dos décadas de bonanza para el país.
Tras la aprobación en febrero de 1976 de la Constitución, el 3 de diciembre de ese año fue elegido presidente del Consejo de Estado y en enero de 1980 sumó el de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

En 1989 cuando el clima social estaba más tranquilo, excepto por el juicio y fusilamiento del general Arnaldo Ochoa, se produjo la desintegración del bloque del Este, pero Castro se mantuvo fiel al marxismo-leninismo y rechazó la Perestroika de Mijaíl Gorbachov.

Estrangulada la economía nacional, el 29 de agosto de 1990 decretó el ‘Período Especial en tiempos de paz’, imponiendo importantes restricciones. Luego, en agosto de 1993 intentó salvar la situación con una tímida apertura económica y en los años siguientes el PIB pasó a tasas positivas.

En enero de 1998 La isla tejió una relación con la iglesia que culminó con la visita de Juan Pablo II.

Con la llegada al poder en Venezuela de Hugo Chávez, en 1999, se inició un acercamiento entre ambos países, que les llevó a firmar en octubre del año siguiente se dio un importante acuerdo, por el que Cuba recibe petróleo en a bajo precio a cambio de servicios de miles de cubanos, sobre todo médicos.

El 31 de julio de 2006, delegó provisionalmente en su hermano Raúl los cargos de primer secretario del Partido Comunista, presidente del Consejo de Estado y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

La comunicación con la sociedad cubana la mantuvo desde marzo de 2007 con la publicación de sus “Reflexiones” en el diario oficial Granma y el digital Cubadebate. 

El 19 de febrero de 2008, un mes después de su reelección como diputado por Santiago, dio a conocer que no aceptaría ni aspiraría a un nuevo mandato como presidente del Consejo de Estado y comandante en jefe, y el 24 de ese mes el Parlamento eligió a su hermano Raúl para desempeñar esos puestos. En febrero de 2013 fue reelegido diputado por Santiago, único cargo que mantuvo hasta el anuncio de su muerte, la noche del viernes. 

En marzo de este año se produjo la visita a Cuba del presidente estadounidense, Barack Obama, con el que no se entrevistó. 

 

Ahora comprendo que mi destino no era venir al mundo para descansar al final de la vida

El Clan

Tras su muerte Fidel Castro dejó atrás una numerosa familia con al menos 10 hijos, con distintos matrimonios. Estuvo casado con Mirtha Díaz-Balart (1948-54), con quien tuvo un hijo, Fidel. Además, de su relación con Nati Revuelta nació Alina Fernández Revuelta. A comienzos de los sesenta se unió a Dalia Soto del Valle, con la que tiene cinco hijos (Alejandro, Alexis, Antonio, Alex y Ángel). También, se le atribuyen otros dos hijos (Jorge Ángel y Francisca Pupo).

Quizás el caso más sonado es la relación que mantuvo el líder de la Revolución con Alina Fernández, su única hija (aunque Castro nunca le dio su apellido), que vive en Estados Unidos y que en numerosas ocasiones se ha declarado adversaria política de su padre.

Castro pasó sus últimos años entre la convalecencia por su enfermedad, y esporádicas apariciones. Fue en vida testigo de uno de los principales acontecimientos en la historia de la revolución: el restablecimiento de relaciones entre Cuba y EEUU, el “imperio” al que por años dedicó sus más feroces críticas.

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