Un museo de Río propone soluciones para alimentar a 10.000 millones de terrícolas en 2050

¿Cómo alimentar a los 10.000 millones de habitantes que tendrá la Tierra en 2050? ¿Y cómo garantizar una alimentación de calidad, reduciendo las desigualdades? El Museu do Amanha (Museo del Mañana) de Río de Janeiro intenta responder a esas preguntas con una exposición inaugurada este viernes.

En 2050, se necesitará un 50% más de energía y un 40% más de agua para la población, revela el museo ultramoderno en sus enormes muros, donde se proyectan videos sobre cultivos de todos los continentes.

"La alimentación se ha vuelto un tema candente que hoy interesa a todo el mundo", explicó a la AFP Leonardo Menezes, curador de la exposición "Pratodomundo" (Plato del mundo).

Las fotos y videos fueron proporcionados por la AFP y por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).

Para entonces habrá una seria escasez de superficies cultivables, pero ya se exploran varias soluciones, entre ellas los huertos urbanos (horizontales en terrazas o verticales sobre muros), experimentado en unos 50 países. Pero también en desiertos, bosques y en las tundras.

Ya existen otros métodos para expandir los cultivos y alimentar a la cada vez más numerosa población del planeta respetando el medio ambiente: en los océanos, con las haciendas marinas, o incluso en túneles, como en Londres.

En el estado amazónico de Pará, en el norte de Brasil, se cultivan árboles de cacao o pimientos debajo de las vastas sombras de los cocoteros. Esta técnica reduce la erosión de los suelos y aumenta su fertilidad.

"Somos un museo que plantea preguntas", dijo Leonardo Menezes. "Queremos aumentar el nivel de conciencia de las personas. Y cada día aportamos nuevas respuestas".

El futuro de la alimentación podría pasar por la tecnología presentada en el museo, como drones polinizadores para tomar la posta de las diezmadas abejas a causa de la acción humana, o esas "hamburguesas de laboratorio".

Una parte de la muestra está consagrada a los cultivos transgénicos, ¿peligrosos o no?, a la importancia de las mujeres en los plantíos y a los problemas de salud vinculados a la mala alimentación.

El museo espera al menos medio millón de visitantes -de todas las edades- durante los seis meses que durará la exposición.