UE está aferrada a GCI para superar crisis de Venezuela
Insiste en una solución con toda Latinoamérica. Al bloque le preocupa la intervención de EEUU y Rusia.
La Unión Europea (UE) se aferra a su iniciativa con países latinoamericanos para lograr una salida a la crisis en Venezuela, la “única” con acceso a todas las partes, pese a sus exiguos progresos y el peso cada vez mayor de Rusia y Estados Unidos.
“El Grupo de Contacto Internacional (GCI) no tiene fecha de expiración”, defendió ayer la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, al término de una reunión de cancilleres europeos en Luxemburgo, donde abordaron la situación.
Al anunciar en Bucarest en enero la creación del grupo, Mogherini indicó que su duración era de “90 días” para evitar dar un balón de oxígeno al gobierno venezolano y que si no se lograban resultados, se podía poner fin a su mandato antes. Pero ante el agravamiento de las crisis y el papel de Moscú y Washington, la UE vería con buenos ojos una prórroga más allá de ese plazo para la “única iniciativa internacional”, según la cancillería luxemburguesa, que “dialoga con ambas partes”.
Al bloque le preocupa la “instrumentalización de la crisis por Estados Unidos y Rusia, que arruina sus esfuerzos”, explicó un diplomático, para quien ambas potencias, que apoyan bandos opuestos, están “jugando a un juego peligroso”.
Cuando pasen los 90 días a inicios de mayo, el GCI formado por la UE, ocho países europeos, entre ellos España, y los latinoamericanos Uruguay, Ecuador, Bolivia y Costa Rica, decidirá “el camino a seguir”, subrayó la ex canciller italiana.
Mientras tanto, el ministro español de Exteriores, Josep Borrell, urgió durante la reunión a acelerar los trabajos en los 30 días que quedan, porque “un mes es mucho tiempo para la situación dramática que está viviendo ese país”, aseguró.