
Las razones que llevaron al declive de Boris Johnson
Luego de las crisis al interior del Partido Conservador y la renuncia de al menos 20 de sus funcionarios, el primer ministro británico aceptó dimitir.
“Seguir adelante, eso es lo que voy hacer” decía este miércoles el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, luego que al menos una veintena de funcionarios, incluyendo sus ministros de Finanzas y Salud, presentaran su carta de renuncia.
Las desavenencias con su equipo de gobierno, y la tormenta política tras el nombramiento de su amigo Chris Pitcher como subjefe del Partido Conservador, luego que enfrentara denuncias de acoso sexual, habrían motivado el exilio masivo de su gabinete.
Hacía poco tiempo había superado, por muy poco, una moción de censura ante el Parlamento. Y aunque insistió que no renunciaría a su cargo como primer ministro, el debilitamiento de su figura política tanto en el panorama electoral como en el tablero político, habrían motivado la decisión de dimitir este jueves 7 de julio.
Si bien el escándalo sexual del diputado Chris Pitcher terminó por ‘salpicarlo’, pues se comprobó que Johnson sí sabía de las denuncias antes de nombrarlo al interior de su partido, ya se encontraba en una difícil situación política.
El manejo de la pandemia fue uno de sus más duros momentos. En plena crisis sanitaria, se acusó a Boris Johnson de no actuar diligentemente para proteger a los trabajadores de la salud y los ancianos. Reino Unido alcanzó a presentar una tasa de 400 muertos por día.

A esta situación se le sumó la revelación del caso ‘partygate’, en donde el diario The Sun comprobó que el primer ministro junto con parte de su gabinete y amigos, celebró festividades y encuentros sociales pese a las estrictas restricciones ordenadas.
Boris Johnson lo negó una y otra vez, hasta que ante el peso de la evidencia, finalmente aceptó la culpa y pidió perdón.
Si bien la pandemia generó una crisis económica y social sin precedentes, los efectos del Brexit sobre el Reino Unido golpearon duramente a la población británica.
Bajo su gobierno, el Reino Unido alcanzó un récord del 9% de inflación, disparando el precio de los alimentos y el costo de la energía.
Adicional a esto, la acostumbrada presunta intromisión de Boris Johnson para defender a sus aliados políticos también le significó un alto costo.
El primer ministro quedó en el ojo público tras intentar cambiar la normativa del Parlamento para así evitar que el diputado Owen Paterson fuera suspendido, luego de ser acusado de ejercer presión sobre el gobierno a favor de dos empresas con las que tenía relaciones comerciales.