
Expedición amazónica brasileña para apaciguar tensiones entre tribus
Se trata de la mayor expedición de este tipo organizada en veinte años por la Funai, que desde finales de la década de 1980 adoptó una política de evitar acercarse a grupos aislados.
La entidad gubernamental brasileña encargada de temas indígenas inició el jueves una amplia expedición para contactar a una tribu aislada de la Amazonía, en riesgo de ser atacada por otra tribu, en una región cercana a la frontera con Perú.
La Fundación Nacional del Indio (Funai) preciso que la misión incluye a indigenistas, especialistas de salud e indígenas de cuatro tribus y que cuenta con el apoyo de la policía, la secretaría de seguridad del estado Amazonas y el Ejército.
El grupo, de unas 25 personas según los medios, partió hacia la tierra indígena Valle de Javarí, que con una superficie de 85.000 km2 (mayor que Panamá) concentra la mayor cantidad de tribus aisladas del país.
El equipo busca entrar en contacto con indígenas Korubo, instalados a orillas del río Coarí, y evitar que entren en nuevos conflictos con los Matis, un grupo de indígenas ya contactados por la Funai.
Los dos grupos tienen un historial de conflictos, en gran parte por cuestiones territoriales, que desde 2014 dejaron varios muertos, según informes de la Funai.
La Funai perdió atribuciones desde la llegada al poder el 1 de enero del ultradechista Jair Bolsonaro, fuertemente apoyado por los lobbys del agronegocio. En su primera día de gestión, entregó al ministerio de Agricultura la demarcación de las tierras indígenas, en detrimento de Funai.
La propia Funai pasó de la órbita del ministerio de Justicia a la del ministerio de la Familia y los Derechos Humanos.