
Expectativa por reacción del mercado a Fernández como favorito a la presidencia argentina
Alberto Fernández, en fórmula con la exmandataria Cristina Kirchner (2007-2015) logró 47% de los votos mientras Macri obtuvo tan solo 32%, una diferencia casi irremontable para el oficialismo.
La amplia ventaja que obtuvo el domingo el peronista de centroizquierda Alberto Fernández frente al liberal Mauricio Macri en las primarias argentinas para las presidenciales del 27 de octubre, abrió expectativas sobre la reacción de los mercados al eventual cambio de signo político en el país sudamericano.
Fernández, en fórmula con la exmandataria Cristina Kirchner (2007-2015) logró 47% de los votos mientras Macri obtuvo tan solo 32%, una diferencia casi irremontable para el oficialismo.
Al estar definidas de antemano las candidaturas, en las primarias no hubo competencia interna y los votos conseguidos por los aspirantes se consideran como una encuesta a escala real.
Si se repite este resultado en octubre, Fernández está en condiciones de ganar en primera vuelta, para lo cual es necesario obtener el 45% de los votos o 40% con una distancia de 10 puntos frente al segundo más votado.
Ante el contundente apoyo que logró la oposición, la incógnita es la reacción de los mercados frente a las posibilidades cada vez más lejanas de que Macri renueve mandato en octubre.
Responsabilidad
La recesión, la inflación de 22% en el primer semestre, una de las más altas del mundo, y la pobreza que alcanza a 32% pesaron más que el rechazo a las denuncias por corrupción contra Kirchner, con varias causas abiertas y un juicio en marcha.
"Estamos empezando una nueva etapa, esperamos que el gobierno actúe con responsabilidad de acá a diciembre" cuando deba asumir el nuevo gobierno, dijo este lunes Axel Kicillof, candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos que encabezan Fernández y Kirchner.
Kicillof, exministro de Economía de Kirchner, arrasó en el distrito más poblado del país, donde consiguió el 49% de los votos frente al 32% de María Eugenia Vidal, actual gobernadora y principal espada política de Macri.
Consultado sobre la reacción que espera de los mercados, el candidato remarcó que "el gobierno es (el) que tiene los instrumentos" para contenerlo.
"Nosotros no nos presentamos ante los mercados sino ante la sociedad que votó por un cambio en el orden de las prioridades", dijo a la prensa al salir de su domicilio.
Para el analista político Carlos Fara, el resultado dejó de manifiesto "que el gobierno perdió el apoyo de sectores clave de la sociedad".
Según evaluó, "se rompió el contrato simbólico de lo que se esperaba que fuera el cambio en Argentina" que prometió Macri.
"El voto mostró una insatisfacción profunda con la situación económica, la angustia en la sociedad que sintió que el gobierno se había desconectado de la realidad y no estuvo a la altura para enfrentar los problemas", dijo a la AFP.
Para el analista Rosendo Fraga el resultado "fue un cachetazo de realidad al marketing político" de Macri que "quedó con bajísimas expectativas para octubre".
"Contener a los mercados es el gran interrogante hoy; si no hay un acuerdo entre Fernández y Macri, va a ser muy difícil construir confianza", remarcó Fraga.
Fraga descontó que Macri "logre evitar mediante un cambio de gabinete que su poder se licue rápidamente".
“Ni grieta ni venganza”
Fernández fue jefe de gabinete del ya fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y luego de Cristina durante 2008, su primer año de gobierno.
Con ella rompió y se convirtió en feroz crítico, hasta la reconciliación diez años más tarde.
"Conmigo la grieta (la feroz división política de los argentinos) se terminó para siempre y la venganza también", aseguró Fernández cuando supo los resultados.
Para el politólogo Sergio Berensztein, "esta apuesta del peronismo a una coalición más moderada fue acertada".
Antes de que se publicaran los primeros resultados, Macri reconoció su derrota.
"Hemos tenido una mala elección y eso nos obliga a partir de mañana (lunes) a redoblar los esfuerzos. Duele que no hayamos tenido todo el apoyo que esperábamos", dijo el mandatario de 60 años en su búnker de campaña.
Debido a la crisis económica, el gobierno de Macri pactó un programa de ajuste con el Fondo Monetario Internacional por 56.000 millones de dólares. Los primeros vencimientos de ese préstamo están previstos para 2021.