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Temor generó en la sociedad femenina afgana la llegada al poder de los extremistas, pues las mujeres ni siquiera pueden reír fuerte en público. EFE
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Desalentador panorama para la mujer afgana con el regreso de los talibanes

¿Habrá retroceso en los derechos de las mujeres en Afganistán?  Expertos coinciden en que el futuro de ese país, a simple vista, parece estar ya escrito.

La retoma de Afganistán por parte de los talibanes supone un retroceso en varios aspectos sociales para el pueblo de Medio Oriente que llevaba 20 años bajo la protección de EE. UU., pero que el pasado 15 de agosto vio desvanecer la cortina que por años lo separó de la realidad de estar en manos de un grupo extremo del islam, que a partir de ahora marcará la pauta de lo que será el país.

Sin embargo, dentro de este nuevo giro, niñas y mujeres se encuentran en la incertidumbre y sobre la duda de lo que será para ellas y su lucha por obtener condiciones mínimas de reconocimiento, el regreso del régimen talibán.

Expertos internacionalistas en crisis en Medio Oriente consultados por EL HERALDO coinciden en afirmar que la toma del grupo talibán a Kabul el pasado fin de semana, representa un retroceso de gran magnitud en cuanto a lo que se había logrado en derechos de las mujeres.

Cabe recordar que los talibanes se rigen por la sharía —un código de conducta—que llevado al extremo, relega a la mujer a un papel secundario. Por ejemplo, en Irán se pone en práctica pero hay mujeres que han llegado a ser ministras, médicas o abogadas.

Sin embargo, en Arabia  Saudí y Afganistán “la situación es caótica”, explica a este medio María Teresa Aya, directora de la maestría en Asuntos Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

Las mujeres no pueden salir sin un pariente hombre o vestirse con colores llamativos, porque son considerados “sexualmente atractivos”. EFE

“En Arabia hasta hace poco las mujeres ni conducir podían y dentro de eso, los talibanes son aún peor. Las mujeres afganas no pueden salir solas a la calle, el tema del velo o burka en el que solo se le ven los ojos, no pueden estudiar, no pueden aprender nada, no les permiten avanzar en la sociedad”, asegura la experta.

Y es que cuando los talibanes tomaron el control de ese país en 1996, impusieron duras condiciones y reglas siguiendo su estricta interpretación de la ley islámica y haciéndolas padecer a un régimen de humillación y terror.

Bajo su mandato, las mujeres tenían que cubrirse y salir de casa solo en compañía de un pariente hombre. También prohibieron que las niñas asistieran a la escuela, que las mujeres trabajaran fuera del hogar y no podían siquiera votar.

Además, estaban sujetas a castigos crueles por desobedecer las reglas. Eran golpeadas, azotadas y apedreadas en público hasta la muerte si eran halladas culpables de adulterio.

Aya agrega que con la caída de los talibanes en 2001 a manos de Estados Unidos, la situación mejoró un poco para las mujeres, aunque los avances fueron de manera parcial y frágil.

Una mujer con burka en Kabul, Afganistán. EFE

“Con algunas trabas las mujeres podían trabajar y gozar de independencia, pero sin duda el regreso de los talibanes volverá a relegarlas. No estamos solo en un momento en el que los derechos de las mujeres están en entredicho, yo me atrevería a decir que la vida de muchas mujeres está en entredicho hoy en día en Afganistán”, asevera.

Según una encuesta de la fundación Thomson Reuters, Afganistán era en 2011 el peor país donde una mujer podía vivir, y ahora todo apunta a que las condiciones no están dadas para que todo sea mejor.

Por su parte, Manuel Alejandro Rayran, especialista en Diplomacia y Resolución de Conflictos, el temor a que se borren 20 años de progreso para las mujeres, se acrecienta.

“Solo el lunes, un día después de la toma del poder por parte de este grupo, se podía apreciar la preocupación en la comunidad. Evidenciamos cómo en las calles de Kabul pocas horas después de la entrada de los talibanes a la ciudad empezaron a tapar algunas imágenes donde se mostraba el rostro de las mujeres”, indica.

Pese a que diferentes organizaciones de derechos humanos, así como Gobiernos de diferentes países han manifestado su intención de sentarse a negociar con los talibanes para que este tipo de derechos se respeten, Rayran Cortés no está seguro de hasta qué punto se cumpla.

“No sé hasta dónde sea posible porque la visión de los talibanes es la de crear un estado completamente islámico. Además, está el temor por la represalias que pueda haber con quienes durante los últimos años prestaron servicios a norteamericanos o a países y entidades de la oposición a los talibanes”, añade el magíster en Ciencia Política orientada en Relaciones Internacionales.

Los anuncios publicitarios que muestran mujeres fueron borrados en Kabul después de que los combatientes talibanes entraron en la capital de Afganistán. EFE
¿Qué les espera a las mujeres y niñas?
Varias afganas esperan que se abra el acceso de Chaman a Pakistán, tras la ofensiva talibán. EFE

Oficialmente, los líderes talibanes han dicho que quieren garantizar los derechos de las mujeres "de acuerdo con el Islam". Sin embargo esto ha sido recibido con gran escepticismo, incluso por mujeres líderes en Afganistán.

Jessica Manotas, politóloga de la Universidad del Norte, asegura que “con el regreso de los talibanes se espera la instauración de un emirato islámico, una teocracia radical que vulnera derechos humanos, sobre todo de poblaciones como las mujeres, las niñas, personas lgbti y miembros de otras comunidades religiosas distintas al islamismo sunita”.

En el caso particular de las mujeres y niñas —indica— “es importante señalar que si bien en estos 20 años de ocupación hubo avances en conquista de sus derechos, estos solo se evidenciaban sobre todo en las zonas urbanas, pues en la ruralidad las mujeres seguían siendo violentadas e invisibilizadas”.

La internacionalista está segura de que “los talibanes impondrán nuevamente prohibiciones a las mujeres y niñas, negando su acceso a la educación y su derecho al trabajo, forzándolas a matrimonios desde temprana edad, sometiéndolas a mutilaciones y castigos públicos y obligándolas a recluirse al ámbito privado, sin autonomía social, económica ni política”.

Los expertos también coinciden en que es importante que la comunidad internacional se movilice y promueva espacios de diálogo para concertar con el gobierno talibán pasos fronterizos humanitarios, asilos y refugio para poblaciones vulnerables que así lo requieran, en este caso, para las mujeres.

Flexibilidad, una promesa que ya se ha roto

En su primera rueda de prensa en Afganistán desde su toma de poder, los talibanes lanzaron este martes un mensaje de reconciliación y unidad tras su rotunda victoria en el país, en una nación en la que declararon una “amnistía general”, el fin de los narcóticos y donde las mujeres podrán trabajar “en el marco del Islam”.

“No queremos que nadie salga del país, este es su país, esta es nuestra patria común, tenemos valores comunes, religión común, nación común (…) Vamos a permitir que las mujeres trabajen y estudien (...) las mujeres van a ser una parte muy activa en la sociedad, pero en el marco del islam" (...) se necesita a las mujeres y se les va a permitir trabajar”, afirmó el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, que por primera vez en décadas se mostraba en público.

Y es que durante los últimos años, los talibanes han tratado de lavar su imagen. Uno de los representantes en las negociaciones de paz con el Gobierno, Suhail Shaheen, aseguró a la cadena británica BBC que su intención es que las mujeres sigan teniendo acceso a clases y empleos.

Pero María Teresa Aya agrega que aunque pretendan mostrarse un poco flexibles por la presión social que pueda haber en el momento, no será por mucho tiempo.

“Ellos ya incumplieron el acuerdo de paz, incumplieron muchos temas y sobre todo si van a tener el apoyo de Pakistán y otros países donde el tema de la mujer no se ha resuelto del todo”, indica.

ONU preocupada

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que fue el primero en intervenir en la reunión de urgencia celebrada por el Consejo de Seguridad de la ONU, expresó las inquietudes compartidas por gran parte de la comunidad internacional.

"Debemos hablar con una sola voz para defender los derechos humanos en Afganistán", dijo Guterres, que agregó que le preocupan, "en particular, los relatos sobre las crecientes violaciones de derechos humanos contra las mujeres y niñas de Afganistán, que temen un regreso a los días más oscuros".

El Talibán desplegó su poder sobre todo Afganistán en solo 10 días, tomando el control de pueblos y ciudades por todo el país. EFE
Fracaso para Estados Unidos

La llegada a Kabul de los talibanes y la toma del poder en tiempo récord, demuestra, según Manotas, “que los 20 años de ocupación norteamericana y de otros países de la OTAN en Afganistán no lograron desaparecer a este grupo insurgente, solo replegarlo a las periferias”.

La analista explica que “tampoco se cumplió el propósito de  fortalecer las fuerzas armadas afganas, que sin el respaldo del ejército de EE. UU.  se rindieron rápidamente ante el ataque de los Talibanes, quedando en entredicho el discurso norteamericano de reconstrucción de Afganistán bajo los principios de la democracia occidental, pues no se consolidó una estabilidad política y social”.

Esta situación, expone Rayran, “demuestra la inoperancia de los Estados Unidos (…) Un claro ejemplo es que encontramos la historia de dos ejércitos: uno mal equipado pero motivado ideológicamente que serían los talibanes y otro  muy bien equipado que son los afganos, apoyados por la OTAN pero mal dirigidos y llenos de corrupción”.

¿Qué es la sharía?

La sharía o ley islámica proviene de los textos sagrados de los musulmanes, por un lado el libro sagrado del islam, el Corán, y por otro lado los hadices, que son los dichos y acciones del profeta Mahoma. 

Puede ser aplicada de diferente manera en cada país. En Estados como Arabia Saudí o irán la sharía es ley absoluta y su aplicación restringe los derechos de colectivos de mujeres y homosexuales. 

En lugares como  Turquía la usan como fuente de inspiración y en Egipto es fuente principal, pero no la única.

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