Ayuno obligatorio de Facebook, Instagram y Whatsapp
En varias partes del mundo los usuarios de estas redes sociales quedaron literalmente desconectados gran parte del día. Las compañías, en cabeza de Mark Zuckerberg, descartaron un ciberataque
Este miércoles, por obligación, en varias partes del mundo, sobre todo en América y Europa, los usuarios de Facebook, Instagram y Whatsapp les tocó hacer ayuno de estas redes sociales. La penitencia, reconectarse con el mundo real, porque sus servidores volvieron a caerse a nivel global. Entre las tres gigantes de la web suman unos 3.200 millones de usuarios.
Muchos, incluso, llegaron a pensar que se trataba de un problema de conectividad con sus datos o con el mismo aparato móvil. Sin embargo, fue Twitter, la red social que confirmó que una vez más Facebook, Instagram y Whatsapp se habían caído en distintas partes del mundo.
De acuerdo al sitio web especializado, Down Detector desde las 10:00 a.m. empezaron a llover los reportes de fallas en el funcionamiento de Facebook. Según los datos publicados en la página los principales problemas correspondieron a ingreso a la plataforma social (34% de reportes) y actualización de noticias (33%).
“El apagón se multiplicó rápidamente en países de Europa y América.
En Colombia, los problemas de conexión con estos tres gigantes iniciaron entre las 11:00 a.m. y las 12:00 del mediodía. Las redes de Mark Zuckerberg entraron en cuidados intensivos, luego de que su millones de usuarios no lograron enviar ni una coma, ni subir o enviar audios, videos ni imágenes por más de diez horas.
Facebook trinó hacia las 2:00 p.m. (hora local) de este miércoles, “tenemos conocimiento de que algunos actualmente están teniendo problemas para acceder a las aplicaciones de Facebook. Estamos trabajando para resolver el problema lo antes posible”, de igual manera, aclaró que la falla no estaba relacionada con un ciberataque de tipo “DDoS”, es decir, “ataque de denegación de servicio”, que ocurre cuando los servidores se ven abrumados por una avalancha inmanejable de demanda de conexiones.
We’re aware that some people are currently having trouble accessing the Facebook family of apps. We’re working to resolve the issue as soon as possible.
— Facebook (@facebook) 13 de marzo de 2019
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“¿Qué pasaría un día sin la web?”, cuestionaba al otro lado del teléfono Natalia Vivas, experta en usabilidad y experiencia de usuario. “La web somos las personas, en ese sentido, el problema no es lo que representa la caída de las redes sociales, sino cómo nos desvinculamos de las personas virtualmente, entendiendo que actualmente existe una desvinculación completa tanto a nivel físico como a nivel presencial”.
“Perder la conexión genera la crisis, provocando un desequilibrio emocional, psicológico o económico, cuando las empresas dependen cien por ciento de sus redes sociales y los usuarios de la conexión con otros a través de estas plataformas.
Aún eran las 9:10 de la noche del miércoles 13 de febrero cuando algunos usuarios seguían preguntándose si “¿todavía no había vuelto Facebook?”. En Twitter las conspiraciones de un posible ataque al gigante de las redes se cocinaban entre hilos y retuits, cuando a través de un comunicado oficial, su propietario ya lo había desmentido.
¿Qué pasa entonces, cuando las redes sociales empiezan a monopolizarse, entendiendo que las principales están en manos de una sola compañía?
Marcela López Ponce, experta en social media, afirmó que desde el punto de vista de usuario y de estratega, “ese monopolio permite que tanto empresas como internautas se percaten que existen otras redes sociales, pero especialmente, que las estrategias digitales no se enfoquen en una sola plataforma, entendiendo que hay otros medios como Telegram, Twitter o Youtube”. Pero también plantea una interesante reflexión para quienes utilizan estos espacios como fuente de ingreso: “¿qué hay más allá de las redes sociales y cuáles pueden ser repontecializadas?”.
Para Erwin Sarmiento, quien se ha desempeñado como Community Manager, “cuando existe una monopolización de las redes sociales, si estas colapsan el mundo también, perjudicando al usuario”. Para él, esta ocasión “es un llamado para que las grandes compañías diversifiquen la oferta de estos medios, abriendo la posibilidad para que existan otros canales de comunicación”.
Un ejemplo
Mafe Romero, reconocida influencer nacional e instagramer, aseguró que por la caída de estas redes sociales, fue “un día muerto” en las suyas. “Tenía una pauta programada para las siete de la noche y no pude publicar el contenido. Tuve que hablar con la marca para posponer la publicación, quienes fueron conscientes de la situación, porque lanzar un video o una foto con un producto, sería desperdiciar el trabajo porque no habría feedback.”
Desde la sociología
Por su parte, el sociólogo Jair Vega expresó que cuando la comunicación está mediada cien por ciento por la tecnología y se genera una desconexión del mundo virtual, se generan las crisis. De esta manera, sostiene que es importante reflexionar sobre el nivel de dependencia que se tiene hacia estas plataformas no solo desde el punto de vista personal, sino también cultural, económico y gubernamental.
Resucitaron las viejas cadenas
Por cuenta del apagón de Facebook, Instagram y Whatsapp, en horas de la noche circularon viejos audios de la aplicación de mensajería instantánea en los que se escuchaba a una mujer, quien se presentaba como la directora de Whatsapp, afirmando que solo quedaban 500 cuentas disponibles por lo que los servidores se encontraban congestionados.
Este es el audio que está circulando en redes sociales
Cabe recordar que estas cadenas ya habían circulado meses atrás cuando la aplicación aún no contaba con la actualización de llamadas.
Voces de los usuarios
A través de la línea de Wasapea a EL HERALDO, los lectores contaron cómo fue un día sin los tres gigantes de las redes.
Orenella Marín: “al principio pensaba que era problema de mi internet, incluso llegué a pensar que se me habían acabado los datos porque no me cargaban las imágenes pero sí algunos textos. Por mi trabajo necesito comunicarme mucho por Whatsapp y enviar fotografías, así que fue bastante frustrante el tener que enviar información a alguien que la necesitaba y no poder hacerlo. Tocó recurrir a medios alternativos (e-mails)”.
John Jairo Suárez: “llegué a pensar que yo tenía fallas con los datos y por esa razón no podía enviar archivos o imágenes, hasta ahora me doy cuenta en El Heraldo que había fallado la plataforma de WhatsApp. Por esa razón, no llegaban a ustedes el audio que intenté enviarles desde la una de la tarde y que apenas hasta pasadas las ocho de la noche les llegó”.
María Elena Molina Prieto: “nos fue fatal con la caída de estas redes porque en la casa, por ejemplo, estamos acostumbrados a comunicarnos con la familia y los amigos a través de estos canales. Nos va a tocar nuevamente llamarnos, porque frente a estos caso quedamos prácticamente incomunicados”
