
Victoria a la uruguaya
Con un gol de José María Giménez, en el penúltimo minuto de juego, a través de un cabezazo, los charrúas ganaron 1-0.
Con un gol de cabeza y con el alma de José María Giménez a un minuto del final, Uruguay selló un sufrido 1-0 ante un Egipto sin Mohamed Salah y avanza en calma en el Grupo A del Mundial.
Giménez se convirtió en el héroe en Ekaterimburgo cuando todos los caminos parecían conducir al empate en cero en un partido que dejó en pausa el esperado duelo entre Luis Suárez y Salah, que en el día de su cumpleaños 26 vio el choque desde el banco por una lesión de hombro.
El primer tiempo fue para el olvido, la apuesta del entrenador Óscar Tabárez a un mediocampo que tuviera el balón se quedó en intenciones, ya que el equipo careció de profundidad.
Lo mejor llegaría en los minutos finales con Suárez y Edinson Cavani enchufados y el gol del defensa salvando el debut celeste, que rompió la racha y arrancó el Mundial con tres puntos en la bolsa.
El inicio del partido reflejó el sentir de ambos entrenadores, en especial de Cúper, que aplastó con su cerrojo defensivo las intenciones de juego de Uruguay.
Fiel a su temperamento, Suárez arrancó con todo el duelo, dio instrucciones a sus compañeros y sacó dos débiles remates que entonaron a la hinchada celeste.
A su lado, Edinson Cavani estuvo aún más desconectado de un joven mediocampo que falló a la hora de romper líneas con pases en profundidad para sus delanteros.
Uruguay tuvo el control el 57% del tiempo de juego, pero los ‘faraones’ contaron con la astucia de Mohamed Elneny y Tared Hamed para guarnecer a su defensa y cerrar la puerta al gol.
En el rival, la ausencia de Salah hizo estragos. Marwan Mohsen pasó casi desapercibido.
Más despierto arrancó el equipo charrúa en el complemento. En la primera jugada, Cavani encontró a Suárez en el área y ‘El Pistolero’ del Barcelona definió, pero el arquero Mohamed Elshenawy tapó el tiro.
Fue un espejismo en el desierto creativo del equipo charrúa. Pero los celestes nunca se rinden. Fiel a su histórica garra, mantuvieron la presión en ataque. Giménez ganó en las alturas y con un potente cabezazo firmó un triunfo por la mínima que sin colmar le da tranquilidad para encarar el resto del torneo. Fue una victoria muy a la uruguaya.
