
El compañero de Bacca fue la figura del juego Rusia vs. Arabia Saudí
Denis Cheryshev anotó dos goles en la victoria rusa.
“Nunca soñé algo así”, señaló Denis Cheryshev, compañero de Carlos Bacca en el Villarreal y autor de dos golazos en la apertura del Mundial, ayer en el triunfo 5-0 de Rusia sobre Arabia Saudí, una bonita recompensa para un jugador cuya prometedora carrera se ha visto lastrada por las lesiones.
“No tengo palabras para expresar lo que siento ahora. Ya estaba muy feliz por formar parte del equipo, pero nunca soñé algo así”, declaró Cheryshev.
Cheryshev, elegido jugador del partido, había vuelto al equipo ruso en marzo, dos años después de su última selección. Una ausencia provocada por su calvario con las lesiones.
El hijo del también futbolista Dmitri Cheryshev inició su festival al filo del descanso. “Mi segundo gol... hemos estado mucho tiempo trabajándolo durante los entrenamientos. Estaba intentando recuperar el balón con Dzyuba, él lo ganó con un cabezazo y yo simplemente chuté... ¡No tuve tiempo para pensar!”, señaló emocionado.
El extremo de 1,84 metros inició su carrera en las categorías inferiores del Sporting de Gijón, donde jugaba su padre. Muy pronto, cuando era alevín, fue captado por el Real Madrid, donde se formó. Ahí no tuvo casi protagonismo en el primer equipo, aparte de un desafortunado episodio en su segunda etapa en 2015-16, cuando los madridistas fueron eliminados de la Copa del Rey por su alienación indebida en cancha del Cádiz.