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Mujer e Igualdad

Mónica Barros Vergara, una ‘madre’ en el barrio La Playa

Con su fundación ayuda a cientos de niños en este corregimiento de Barranquilla.

Mónica Barros Vergara es madre de tres mujeres, docente y actualmente trabaja en un Centro de Desarrollo Infantil (CDI) con la primera infancia y desde hace mucho tiempo se ha interesado por el bienestar de niños y niñas de escasos recursos.

A través de su fundación Appalanca, ubicada en el corregimiento de La Playa, en la ciudad de Barranquilla, ha logrado ayudar a los menores consiguiendo recursos y brindándoles actividades que los alejen de las calles.

“Yo soy docente, y comencé a trabajar como maestra viajera en el barrio El Bosque, estando allá vi muchas necesidades. Siempre he cargado con mi hija menor y siendo ella muy niña se sorprendía de ver niños durmiendo en cartones en el piso, y desde entonces, empecé  a tocar puertas para ayudar a esa población”, dijo.

Indicó que como pudo en ese entonces logró conseguir 60 corrales de bebé con sus colchonetas y los entregó a esas familias cuyos niños no tenían dónde dormir y no contaban con los recursos. Asimismo, sostuvo que inició un campaña para recolectar ropa, zapatos y otros elementos que sirvieran para apoyar a estas personas. 

Para su trabajo de ese entonces, Mónica era trasladada constantemente a La Playa, por lo que decidió conseguir una casa en este corregimiento, ya que el trabajo de campo le gustaba en este lugar y siempre había hecho obras sociales.

Jesús Rueda.

“Fuimos a todas las villas que hay aquí: Villa Saco, Villa Mosquito, Villa Palito, y vimos la necesidad en las familias. Empezamos a buscar ropa e hicimos una campaña entre todas mis amistades para poder donarlo. A esta jornada se juntaron unos médicos amigos que nos regalaban potes de leche para bebes, pañales y toda estas cosas que se necesitan”.

Manifestó que a inicio del proyecto se logró impactar y ayudar a 260 niños, actualmente —contó— hacen parte de la fundación 120 niños y niñas entre los 3 años hasta adolecentes de 14 años. 

Por medio de donaciones y tocando puertas, Mónica Barros logró formar un equipo de fútbol para que niños pudieran practicar un deporte y ocupar su tiempo en una actividad beneficiosa para sus vidas. El grupo es conformado por niños del corregimiento La Playa y dos entrenadores. La líder comunal dota de manera gratuita a estos pequeños jugadores. 

“Tenemos niños de tres años y contamos con el profesor Jesús, él está con nosotros desde que iniciamos. Ha sido bastante arduo, una labor muy fuerte porque aquí en La Playa hay bastante necesidad.  Yo no tengo,  yo dependo de mi trabajo, pero hasta nosotros nos ha tocado sacar plata para pagar un arbitraje, para comprarle algo a los niños, aquí hay niños que no tienen zapatos”, relató. 

Agregó que ha contado con la ayuda de un gran amigo que se encuentra en Estados Unidos. “Rodrigo Navarro nos regaló los 80 informes y consiguió otros amigos que nos regalaron 5 pares de zapatos”.  

Jesús Daza, entrenador del equipo de fútbol, resaltó la vocación de servicio de la docente que tiene para con los niños y manifestó que se ha convertido en una madre para ellos. 

“En la calle tiene 100 hijas e hijos. Todos los niños en la calle buscan a la profe si necesitan algo. Además no solo el fútbol, es una ayuda en las tareas y otras situaciones de vida”.

Aseguró que la ‘profe’, como llaman a Mónica, siempre está pendiente de los niños, que no les haga falta la hidratación, los uniformes, los zapatos y demás indumentaria. 

Las niñas de la fundación

Las niñas son muy importantes para esta fundación y la señora Mónica se encarga de enseñarles manualidades como tejer y utilizar el material reciclado para hacer flores y jarrones con el fin de “tratar de sacarlas a ellas de este círculo en donde están y ofrecerles una oportunidad de hacer algo productivo para ellas mismas”.

“Las niñas son la preocupación más grande que yo tengo, porque están en una edad en que se les meten cositas en la cabeza. Aquí han salido tres niñas embarazadas y me ha dolido mucho porque son niñas”, dijo. 

Y añadió, “nosotros vivimos para y por la fundación, estos niños son la vida de nosotros, yo me sensibilizo mucho por este tema porque amo a mis niños. Yo creo que si yo volviera a nacer volvería a ser maestra, volvería a crear esta fundación, porque esta fundación es mi vida”.

Jesús Rueda.
Comedor comunitario

La docente sueña con tener un comedor comunitario para brindar alimento a los niños de esta comunidad que tanto lo necesitan y continuará pidiendo donaciones y tocando puertas con el fin de ayudar a los que más lo necesitan.

“Aquí hay muchos niños que se van a  estudiar sin comer y solamente comen hasta las seis de la tarde, ¿qué puede surgir de un niño tan pequeño en un colegio o en la escuela sino no tiene para comer? ¿Si no ha almorzado? la única comida es un pan con café y hasta la noche que llegan entonces quiero montar un comedor, ellos están dispuestos a meterle el hombro, entonces estamos viendo la posibilidad de seguir tocando puertas” expresó Barros.

Y agregó, “yo no te pido plata, no me gusta, te pido lo que ellos necesitan, hay niños que no tienen zapatos con que jugar, pues se les busca, si hay la posibilidad de que ellos tengas sus zapatos y que puedan jugar, se les busca para el arbitraje, para el agua. Esta soy yo, una mujer de 53 años, que lleva más de 30 años luchando por los niños y hasta que Dios me de licencia”.

Se les enseñan valores

Así como a los niños se les brinda toda la ayuda posible consiguiéndoles zapatos, ropa y otras cosas para que puedan practicar deporte, y realizar sus manualidades, la señora Mónica también les enseña sobre responsabilidad, normas y valores.

“A los niños sí se les exige en las notas porque el niño que vaya mal en el colegio no practica ese día,  el niño que se portó mal que fue grosero con la mamá tampoco, porque entonces ¿que estamos haciendo? porque no es solamente patear un balón, es crear en ellos normas es crear en ellos responsabilidades, valores. Entonces se les exige eso,  yo tengo constate comunicación con las mamás. Aquí se les enseña valores también, y bueno todo lo que podemos hacer por ellos, Imagínate si no lo hace uno, ellos son el futuro”, finalizó Barros.

Jesús Rueda.
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