Mochilas wayuu, el reto en Europa de Rossana Redondo

La exreina y modelo guajira, Rossana Redondo, inició durante la cuarentena un proyecto personal con el fin de beneficiar a las artesanas wayuu. La idea, comenta, es vender sus productos en otros países y que esas ganancias lleguen  a sus hogares.

Es una iniciativa que, según Rossana, busca que las mochilas wayuu sean más conocidas en Europa y que se puedan comercializar a través de una plataforma llamada “Solazul Handmade”.

Debido a la emergencia y la cuarentena decretada en Colombia, Rossana tuvo que quedarse en Riohacha junto a su esposo e hijas y alargar su estadía que estaba programada inicialmente para solo nueve días.

“Mis hijas en su colegio tenían la llamada semana blanca y nos íbamos a Malasia, pero por la COVID-19 tuvimos que cambiar los planes y viajamos a Colombia”, explicó.

Su esposo, el flautista Andrea Griminelli, estaba en Estados Unidos donde había tenido un concierto junto a Andrea Bocelli, Sting y otros artistas; y viajó desde allí hasta Barranquilla, donde se encontraron.

“Estuve en el Carnaval y luego nos vinimos a La Guajira, pero en Italia, que es donde vivo, la situación comenzó a agravarse, suspendieron las clases en el colegio de mis hijas y luego aquí comenzó la cuarentena, por lo que no pudimos devolvernos”, indicó.

Durante todo el tiempo de aislamiento comenzó a concretar la idea, que para ella era un sueño que tenía hace algunos años. Además ha aprovechado para atender a sus padres, ambos adultos mayores.

“Después de tres meses sin poder volver a mi casa en Roma, todos coinciden en decirme que por algo me ha traído Dios aquí. En estos días de encierro, he podido cristalizar un sueño que he tenido por muchos años, crear una plataforma para mostrar al mundo las maravillas de nuestra cultura y el trabajo increíble de nuestras artesanas”, expresó.

Afirma que el proyecto se encuentra en pañales y que aún faltan muchas cosas, pero que lo más importante es que ya está en marcha.

“Empecé a tener contacto con diferentes asociaciones, a comprar las mochilas más lindas, con acabados muy bellos, haciendo un selección particular teniendo en cuenta el gusto de los europeos y se ha creado una expectativa muy buena con las fotos que he publicado”, agregó la modelo.

Tiene también planes de unirse a una  diseñadora italiana para crear una línea especial con bolsos de lujo, aunque advierte que el mérito siempre será para las indígenas wayuu, porque se seguirán usando sus figuras ancestrales.

“Aquí hay un talento increíble, es un trabajo manual que no existe en el mundo y siempre había soñado con resaltar esto”, indica Rossana.

La exreina lidera una fundación llamada Sol Azul hace 12 años, a través de la cual también ha ayudado en este tiempo a comunidades vulnerables de Riohacha y Fonseca con mercados. Afirma que pronto los 50 voluntarios que trabajan con ella, irán a Mayapo, en Manaure, y a Uribia.

Explica que los recursos provinieron de aquel concierto que dio su esposo en noviembre de 2019, con los cuales también se apoyó a otras entidades sin ánimo de lucro.

Con Sol Azul ha apoyado comedores estudiantiles y otros proyectos para ayudar a las comunidades indígenas de La Guajira.

Rossana tiene 12 años de vivir en Italia, después de haberse casado con Griminelli. Tiene dos hijas de 6 y 8 años de edad, a quienes les dedica la mayor parte del tiempo, cuando no está apoyando a su esposo en proyectos puntuales relacionados con su carrera artística.

Afirma que extraña mucho su tierra cuando está lejos, especialmente a su familia y nadar en el mar de Riohacha.

“Hace 25 años hago parte del grupo Guanebucanes cuyos integrantes nadan un kilómetro y medio todos los días desde las cuatro de la mañana. En ese recorrido podemos ver los flamencos, los pelícanos y el hermoso amanecer”, expresa. Sol Azul es el nombre que se le dio en el grupo y por eso así se llama su fundación.

Rossana, su esposo y sus hijas regresarán esta semana a Italia en un vuelo humanitario, pero dice que desde allá seguirá trabajando en el proyecto para beneficiar así a las artesanas wayuu.