“El amor que los perros profesan es puro”: Marcia Jones

En 2014 un pomerania recién nacido se ganó el corazón de la actriz monteriana Marcia Jones. Vivía en Miami (Estados Unidos) y había intentado adoptar un perro, pero cuenta que no pudo hacerlo por “los protocolos” de adopción que exigían en ese país.

No se detuvo y encontró, esta vez en Colombia, al que se convertiría en su compañero fiel. Chirrette, como lo llamó, era un cachorro de un mes que, en compañía de su hermano, buscaba un hogar. Marcia se decidió por “el monito en vez del grisecito”, por su activa personalidad. Fue amor a primera vista, sostiene Marcia, pues al poco tiempo viajó a Colombia por él y se lo llevó a Estados Unidos cuando el cachorro tenía dos meses de vida. 

En ese país se volvieron inseparables. Desde que llegó lo educó para que hiciera sus necesidades, sobre todo en pañales cuando viajaban, y, como si fuera una madre, estaba pendiente todo el tiempo de él. Marcia cuenta que también la acompañó en sus momentos difíciles, como la pérdida de sus padres. 

“Es un perrito que se adapta a las situaciones, a los viajes y siempre está conectado emocionalmente conmigo. Es un compañerito que ha sido súper fiel. Me ha servido de peluche para llorar mil y una vez porque siempre ha estado ahí para lamerme lágrimas, es al que siempre recurro para llenarlo de abrazos y besos cuando me siento triste”. 

¿De dónde sale el nombre?

Marcia no quería un nombre convencional para su mascota, de hecho, asegura que su anterior perro, un bulldog francés, tampoco tuvo uno tradicional.
“En ese momento el nombre fue súper cómico porque era, por decirlo así, muy viral el tema de las redes sociales y en Miami estábamos con una comunidad paisa. Entonces (Chirrette) era una palabra muy repetida y me pareció muy chistoso ponerle así y dije —¿por qué no? el perro es lindo y si le ponemos ese nombre contrasta—”. 

Una nueva integrante en la familia 

Cuando la actriz quedó embarazada, Chirrette se acostaba en su barriga y la acompañaba. Al momento del nacimiento de Hellen, su hija, Marcia destaca que “siempre fue muy respetuoso” y no se atrevía a entrar al cuarto y  “le parecía increíble” la actitud de su mascota. 

“Cuando mi hija fue creciendo y gateaba,  él se le empezó a acercar de una manera muy respetuosa y fue muy lindo”. 

Ahora son tres: ella, Chirrette y su hija. La también modelo asegura que juntos se llevan muy bien. Para Marcia tener una mascota en la infancia es algo que “vale la pena” porque “crean un vínculo sentimental muy bonito y les enseña muchas cosas”. 

Compañero fiel 

Luego de seis años Marcia y Chirrette siguen unidos y espera que sea así por mucho tiempo más. Para ella tener una mascota es una responsabilidad, pues “es como tener un miembro de la familia, un hijo que uno adopta y tiene que darle mucho amor”. 

Por eso invita a quienes desean adoptar una mascota y todavía no se atreven a tener en cuenta que si van a tomar esa responsabilidad, deben ser conscientes que primero hay que enseñarles y marcar pautas necesarias dentro de la casa. 

“Enseñarles requiere de invertir mucho tiempo y tenerles paciencia. Hay que mostrarles qué es lo que deben hacer, qué está bien y qué está mal y ellos entienden perfectamente. En mi caso yo lo hice así con Chirrette y al mes ya él estaba haciendo lo que yo le había enseñado y me sorprendía mucho de ver como él tenía esa capacidad de entendimiento. Uno se sorprende mucho porque los animales son muy inteligentes”. 

Por eso asegura que vale la pena tener una mascota dentro del hogar porque “se convierten en un compañero fiel” Para Marcia, el amor que los perritos profesan “es puro y en la mirada se les nota”.