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El experto señaló la importancia de crear una buena conexión con las mascotas para incentivarlas. 123RF
Mascotas

Amor y disciplina, dos factores claves en el adiestramiento canino

Una vez el adiestrador termine su tarea, que dura entre dos y tres meses, los dueños deben mantener los hábitos. Recompensas estimulan su aprendizaje.

Ni magia, ni hipnosis. Da las órdenes y los caninos obedecen. Con varios entrenamientos William Guanipa, un adiestrador canino, instruye a las mascotas.

Las quejas de los dueños de los “amiguitos peludos” por desastres en el hogar, es una constante situación que atiende Guanipa. Desde aprender a hacer sus necesidades en determinadas horas, hasta responder a los llamados de sus dueños, son algunos de los resultados del adiestramiento.

El experto en el tema, en conversación con EL HERALDO, manifestó que en su trabajo antepone el cariño hacia los animales, porque considera que esta buena energía puede conllevar a que haya conexión entre alumno y maestro.

Más que ayudar a los perritos, para él es importante el trabajo colaborativo con los propietarios, debido a que cuando finalice la etapa de entrenamiento será necesario que los amos continúen estimulándolos para que no pierdan estos hábitos.

Refuerzo positivo es la técnica de la que William se apropia. Esta consiste en las recompensas que se da a las mascotas cuando cumplen con una orden, y que puede verse representada en una galleta, un juguete o una caricia.

Lanzar un hueso con el objetivo de que el can lo traiga de vuelta hacia su dueño y alentarlo diciéndole “muy bien”, u otras expresiones, incentivan al perro. El entrenador destacó que los animales aprenden por repeticiones, es decir, mientras más se repita la buena acción, más la retiene en su mente.

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Sentarse, acostarse, dar la pata o caminar, son comandos básicos.

Guanipa estima que el tiempo en el cual se puede adiestrar a la mascota oscila entre dos y tres meses, dependiendo de la complejidad del comportamiento.

“Es verdad que los perritos tienen una personalidad como las personas. Hay unos que son inteligentes, enérgicos, flojos, recocheros, y dependiendo de esto se hace una evaluación y se determina cómo será en un futuro, si hablamos de cachorros”, indicó. 

William es venezolano y se dedica de lleno a este oficio, que en su país natal era solo su hobby. Durante dos años, en Barranquilla decenas de estas mascotas han pasado por sus manos. Es creador de la fundación Guanipa Canines Service, que está conformada por ocho colaboradores.

Junto a su equipo, el experto procura proporcionar información útil para educar a los animales. “Para que el perro haga sus necesidades hay que sacarlo constantemente, mínimo cada dos horas mientras ellos se acostumbran”. Este y otros hábitos deben ser tenidos en cuenta por los propietarios.

Hay clientes que no consideran necesario sacar de paseo a sus mascotas por temor a que se relacionen con otros de su especie. Lo negativo de este “capricho” es que el animal se vuelve tímido o agresivo, porque no hace contacto con el exterior, por lo tanto, todo lo califica como desconocido.

Mencionó como para algunos se convierte en un dolor de cabeza que al momento del paseo, su mascota no pueda estar sin su respectivo collar en la calle porque a cualquier reacción puede huir.

Por otro lado, el llamado por el nombre de la mascota es el primer comando que este debe aprender. Si se enseña desde cachorro es mejor. Este es tan básico que se practica en casa. El ejercicio consiste en llamarlo por su nombre desde la sala, la habitación o la cocina para que el perro con las repeticiones de su nombre obedezca, así este entenderá que si lo están llamando es porque “hay algo bueno”.

Para Guanipa adiestrar mascotas adultas no es tan complicado. “No hay límites para la edad mientras que el perro se sienta motivado”.

William Guanipa, adiestrador de mascotas.

Amor de amos

 Andrés Anaya es el amo de Gin Tony, de raza Border Collie. Desde los dos meses acudió a los servicios del adiestrador. “Esta raza es muy inteligente y juguetona (…) Con el adiestramiento quiero lograr que siga siendo un perro bien comportado, que acate órdenes y comandos”.

Anaya considera que debe seguir con los entrenamientos porque las mascotas están en constante aprendizaje.

Así como Gin Tony, Mocca también llegó al hogar de Beatriz Vélez para ser motivo de alegría. A los cuatro meses la perrita entró a las clases del entrenador. “Fue un proceso de dos meses. No solo es que ella haya aprendido, sino que nosotros como papás hagamos que siga las órdenes. Hemos logrado que no moleste a la gente, que obedezca cuando la mandemos a sentar y todo”, resaltó Vélez.

Mocca tiene 10 meses - Gin Tony sigue en clases.

Recomendaciones

Para Guanipa se debe tener química con el perro. La rutina es: ejercicio, disciplina y después las caricias, así el perro se siente más equilibrado.

Contó que es fundamental que los perros salgan dos veces al día porque contribuye a su estimulación física y mental. Además, cuando son cachorros se le deben proporcionar muchos juguetes para que eviten hacer daños en las casas.

También señaló que el refuerzo positivo ayudará. “Solamente hay que regañarlos diciéndoles ‘no’, sin anteponer su nombre, porque cuando se llama por este, el perro suele confundirse al no saber si es una felicitación o un regaño”.

Otra de sus recomendaciones es no dormir con los perros en la cama. Lo anterior puede incidir en el comportamiento de los caninos que le dan a pensar que tienen “poder” sobre sus amos.

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