Me lo Contaron: ‘Helicopter money’
Ese término es acuñado en EEUU para referirse a algunas ayudas que se conceden a regiones por desastres naturales
‘Helicopter money’
Ese término es acuñado en EEUU para referirse a algunas ayudas que se conceden a regiones por desastres naturales, como los que golpearon, con viento y lluvia, a la Florida, Georgia e Islas Vírgenes, solamente porque en Puerto Rico “al dueño de la chequera” le parecieron menores los daños. Es como tirar plata en helicópteros para que rápidamente las reconstrucciones se realicen.
Ese aumento del circulante mueve, nuevamente, la destrozada economía y en parte la intención de la ayuda. Si eso se da así, las fabricas cementeras de Argos en el Caribe podrían verse favorecidas, así como sus plantas concreteras del Sureste de Estados Unidos. Otro a quien se le aumentan las expectativas de más negocios es la compañía que compró todos los puertos de Argos en Las Flores, Mamonal y Tolú. Otra planta cementera atlanticense en Galapa, como la modernísima Ultracem.
¿Y la Opep qué?
Este poderoso cartel del petróleo tiene socios que firman acuerdos, pero bajo cuerda exportan parte de barriles que se comprometieron a reducir para mejorar el precio en el mercado. Por eso ya tiene menor influencia que antes. Irak, semicontrolada por EEUU, y Libia –donde los franceses “protegen” el oleoducto– más otros socios africanos como que no son tan disciplinados.
Algo como el cacareado monopolio de exportación de Fedecafé y Asoexportadores del grano, donde siempre se ha sabido que Holanda dizque también es exportador. Cuando al embajador de los Países Bajos, una vez en la Cámara de Comercio de Barranquilla, se le preguntó que desde cuándo Holanda era productor de café, el alto funcionario de la reina Beatriz –muy diplomáticamente– respondió: “Miren los ‘conocimientos de embarque’ del grano llegado al puerto de New York con origen Antillas holandesas Aruba”.
Ecuador pone barreras
Las exportaciones colombianas hacia el vecino del Sur, antes tan importantes –pues hasta electricidad le vendíamos– ahora afrontan para 10 productos un arancel nuevo más alto que los encarece. El gobierno de Quito alega que es simplemente que Colombia ya no le compra su arroz –como antes– y Fedearroz alega que hay 750.000 toneladas almacenadas de la cosecha anterior sin vender y, además, para cumplir con el Tratado de Libre comercio con EEUU se prefirió introducir 100.000 toneladas gringas sin impuestos, ¿cómo van a permitir que el arroz ecuatoriano aumente la oferta, inunde el mercado y los precios terminen por arruinar a los cultivadores? –“Da que te vienen dando”–. Ecuador es el vecino anfitrión de los diálogos de Paz con el Eln. Difícil alternativa para el mincomercio, minagro y mindefensa. ¿Cómo lo resolverían ustedes?
El trueque
Como todo el café no se colocaba en el mercado de Nueva York, parte era embarcado hacia los países de la Europa del Este, donde la Federación tenía convenios de trueque y su valor era pagado en especie: con acero polaco, por ejemplo, con el cual tradicionales casas importadoras desde aquí proveían el mercado nacional. El gobierno reservaba su caja en dólares para otras necesidades.
El privilegio de la reserva de carga
Además, ese café y los bienes importados por trueque eran generalmente transportados por la extinta Flota Mercante Grancolombiana (FMG), de propiedad del Fondo Nacional del Café, si había disponibilidad en sus buques adquiridos también por trueque. Cuando se acabó ese privilegio, la FMG más otras flotas colombianas perdieron carga y salieron del mercado naviero.
