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Industria terminó como uno de los sectores con mejor desempeño en el país

Esta actividad en Colombia está representanda por 39 subramas, según la Encuesta Manufacturera del sector, y para el Departamento Nacional de Estadísticas (Dane), reúne a 24. Por su tamaño, concentra el mayor grupo de acciones del aparato productivo. 

2016, un año en el que predominó la incertidumbre, la inestabilidad y volatilidad en los mercados, según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), cerrará como un periodo de buenos resultados para el sector industrial. 


Esta actividad en Colombia está representanda por 39 subramas, según la Encuesta Manufacturera del sector, y para el Departamento Nacional de Estadísticas (Dane), reúne a 24. Por su tamaño, concentra el mayor grupo de acciones del aparato productivo. 


Para el sector, la manifestación más evidente de esa incertidumbre se dio en la permanente revisión de los pronósticos de crecimiento de analistas internacionales y nacionales. No solo por el comportamiento de los commodities y el futuro de las tasas de interés en Estados Unidos, sino también por otros factores inciertos y de sorpresa como los resultados del Brexit en Reino Unido y de las elecciones en EE.UU. 
En el plano nacional hubo una perspectiva de crecimiento superior al 3% durante el año, pero ya están levemente por encima del 2%. Todo este entorno se sumó la alta volatilidad en los mercados financieros, bursátiles y cambiarios. 


Con todo ello, la industria acabará como uno de los sectores con mejor desempeño en este año completo. Solo entre enero y septiembre, el sector ha crecido 3,9% en lo corrido del año 2016, mientras que lo hizo 2% en el último año, según el Dane. 

 

Heiner Meriño.

Desde el primer trimestre del año, el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas había advertido del buen síntoma que mostraba la industria. Primero, el gobierno citaba la Encuesta Mensual Manufacturera, EMM, que mostró que la producción industrial tuvo una variación anual de 1,4% y el acumulado de enero a marzo de 2016, presentó una variación de 5,7%. En el mismo periodo del año anterior estos registros fueron de 0,1 % y -1,3 %, respectivamente. 

Las ventas del sector industrial en ese mes presentaron una variación de 3,4%, mientras que en marzo de 2015 la variación fue de 0,0%. 

“Lo más positivo está pasando a la economía nacional en el sector industrial. El crecimiento en el primer bimestre de 7,9% es el más alto desde 2008 y muestra la recuperación que está asociada a la devaluación y a recuperar mercados”, subrayaba Cárdenas. 

Al llegar al tercer trimestre de 2016, el Dane reveló que el valor agregado de la rama Industria manufacturera creció 2,0% respecto al mismo periodo del año 2015. Pero en relación al trimestre inmediatamente anterior disminuyó en 1,1%. 

Al comparar el tercer trimestre de 2016 con el mismo periodo del año anterior, se destacan las variaciones de las actividades en las que crecieron productos de la refinación del petróleo en 30,3% (respaldado en la operación de la Refinería de Cartagena); elaboración de bebidas en 4,1%; y productos de molinería 3,4%. 

En cuanto a las actividades que presentaron caídas representativas fueron ingenios y refinación de azúcar en 5,7%; equipos de trasporte 6,0%; e hilazas e hilos en 4,5%. 

Respecto al trimestre anterior, las actividades industriales con las variaciones positivas más destacas fueron: productos de la refinación del petróleo en 3,6%; productos de papel y cartón en 3,4%; y productos de molinería en 1,7%. 

En tanto que las que presentaron caídas representativas fueron: fabricación de otros productos minerales no metálicos en 5,8%; y tejido artículos de punto y ganchillo en 1,6%. 

Alberto Vives De la Espriella, director regional de la Andi, afirma ante las cifras que el desempeño de la industria manufacturera en 2016, sin duda, muestra una importante recuperación. “Incluso este mejor desempeño se viene observando desde el segundo semestre del año inmediatamente anterior, el cual se ha visto fortalecido este año con la entrada de Reficar, empresa que, si bien utiliza como materia prima el petróleo, es esencialmente una actividad industrial”. 

El dirigente observa que hubo un mejor comportamiento de la actividad industrial que se refleja en los datos positivos de producción y ventas, pero también en otros indicadores como la utilización de la capacidad instalada, los inventarios y el clima de los negocios. 

“El sector de refinación de petróleo no es el único sector con buenos crecimientos. También encontramos datos favorables en sectores como alimentos, bebidas, y definitivamente sectores asociados a la construcción. Sin embargo, cabe anotar que en los últimos meses comienza a percibirse una desaceleración en la actividad manufacturera”, analizó Vives De la Espriella. 

Alejandro Escobar, analista económico de Sectorial, valora el 2016 como uno de los años de la historia reciente más complejos para el país, que se verá reflejado en un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) alrededor de 2,2%. “Tras la difícil situación energética; el marcado fenómeno de El Niño, el paro de transportes, la alta inflación y tasa de cambio explican principalmente el pobre desempeño del país para este año. Pese a esto, la industria ha sido una de las actividades que sobresale”.

Heiner Meriño.

LOS MÁS PRODUCTORES. La Asociación Colombiana de Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, analiza a sus afiliados del sector e indica que a pesar de que en relación con el trimestre anterior la tasa de crecimiento sufrió una leve desaceleración, resulta importante destacar que desde el segundo trimestre de 2013 la producción industrial caribeña no ha parado de crecer. 

Hasta septiembre de 2016, en promedio 42% de los empresarios de la industria manufacturera de Acopi han percibido aumentos en su producción, 27% estabilidad y 31% disminución. Por el lado de las ventas, aproximadamente 46% de las empresas manufactureras consideran que estas crecieron, 19% que se mantuvieron y 35% que disminuyeron. En cuanto a los precios de los insumos alrededor del 84% de los empresarios creen que estos aumentaron, 14% que se mantuvieron y solo un 2% opinan que cayeron. 

De las 24 ramas que analiza el Dane, 14 superaron el billón de pesos en su producción en nueve meses del año corrido con un top cuatro en el que no bajaron de los $3 billones. 

La fabricación de productos de la refinación del petróleo y combustible nuclear fue la rama de más producción con $6,2 billones en los tres trimestres del año. La fabricación de productos químicos siguió con $5,8 billones. En tercer lugar estuvieron los productos minerales no metálicos con $4 billones, la elaboración de bebidas alcanzaron los $3,3 billones y la fabricación de aceites, grasas animales y vegetales, cacao, chocolate, productos de confitería y otros productos alimenticios, con $1,9 billones. 

La elaboración del café, con $424 mil millones, y fabricación de otros productos textiles, con $439 mil millones fueron las ramas con la más baja productividad en los tres trimestres. 

La desaceleración manufacturera que percibe Vives De la Espriella está basada en un indicador: la actividad de industrias que no incluye a canteras ni petróleo en el tercer trimestre de 2016, que llegó a una producción de $299 mil millones, fue tan baja como la alcanzada en el último trimestre de 2011 con $274 mil millones. 

 

LA REGIÓN CARIBE. En la composición del Producto Interno Bruto (PIB) de la región Caribe por sectores, la industria tuvo 10% de participación, lo que equivale al mismo peso de impuestos. Su aporte al crecimiento del PIB entre 2014 y 2015 fue de 4,9% con una variación anual de 1,5%, según un análisis reciente de Fundesarrollo.

En cuanto a lo que aportan a la economía regional Magdalena, con Santa Marta, y Atlántico con Barranquilla, Fundesarrollo destaca sus manufacturas en diferentes productos y complejidad. “Cartagena lo hace desde su aportación petrolera. El sector ha crecido, ha podido mejorar sus ventas, personal ocupado, producción. Vamos por buen camino y recuperando lo perdido en el comercio internacional tras la crisis de 2008. Estamos volviendo a esos niveles que teníamos previo a esas etapas”, analiza Stefannía García Lacouture, investigadora.

Alejandro Escobar precisa que desde Sectorial.co evalúan la actividad en un nivel aceptable con perspectivas favorables, teniendo un puntaje de 59 en una escala de 0 a 100, y estiman un crecimiento para este año del 4,5%, en el cual la región Caribe no es la excepción de este favorable desempeño de la industria.

“En la región sobresalen Barranquilla, Soledad, Malambo, Cartagena y Santa Marta, donde los subsectores de mejor desempeño se concentran en la refinación de combustibles, cemento, vidrio, bebidas y textiles”, explica.

La elaboración de bebidas en términos de producción y generación de empleo logró un año positivo, precisa Santiago López Jaramillo, director ejecutivo de la Cámara de la Industria de Bebidas de la Andi.

Después de Reficar, la industria de bebidas se consolidó como el sector de mayor crecimiento y el jalonador de la economía no solo del Caribe, sino del país. “Genera beneficios a todos los actores de su cadena como cultivadores de fruta, sector cañicultor, servicios de transporte y tenderos, por citar algunos”, destaca López Jaramillo.

Dentro del subsector las bebidas no alcohólicas han impactado y contribuido al crecimiento del comercio, los restaurantes y hoteles, que en la actualidad y según cifras del Dane aportan a la Región un 11 % de su PIB, indican en la cámara gremial.

Heiner Meriño.

LOS RETOS. El sector tiene en el Caribe colombiano grandes objetivos para el próximo año, si tenemos en cuenta que entre las empresas más grandes del sector (ver gráfico del top), en Barranquilla tienen presencia Cementos Argos, Monómeros Colombo Venezolanos, Procaps, Tecnoglass y CI Energía Solar, que han fortalecido sus ventas en el exterior desde la capital del Atlántico. 

“El reto es fortalecer la actividad exportadora teniendo en cuenta las ventajas de localización de la región. Es fundamental seguir generando las condiciones necesarias para la atracción de mayor inversión productiva, debemos llenar nuestros parques industriales y nuestras zonas francas de empresas”, invita Alberto Vives De la Espriella. 

Para la rama de generación de bebidas, la oposición a que la Reforma Tributaria Estructural incluya un impuesto extra a todas las bebidas con o sin azúcar es uno de sus retos. La Cámara de Bebidas afirma que la discusión ha hecho mucho daño a la industria ya que se desconocieron los esfuerzos para ser parte de la solución ante un problema complejo. 

Sobre el proyecto de Reforma, la Andi solicita que esta debe “aumentar la formalidad y eso se logra con tasas competitivas y con la posibilidad de tener impuestos que permitan operar". La agremiación precisa que el bloque de competitividad no debe superar 34% o 35% en la suma de renta y dividendos, y no en 2019, sino en 2017. 

Acopi identifica a la competitividad e innovación para que la industria supere sus barreras. Tanto el índice de la Cepal como el del Consejo Privado de Competitividad ubican a la mayor parte de los departamentos de la región en puestos intermedios. “En el índice de la Cepal ningún departamento de nuestra región se encuentra en los 2 niveles superiores (Extra Líder – Líder) sin embargo, vale la pena destacar que el departamento del Atlántico en ambos índices se encuentra entre las primeras 10 posiciones, en contraste, la Guajira se ubica entre los últimos puestos”, analizan en la Acopi. 

En innovación, Atlántico es el único abanderado para promoverla en sus empresas. 

Los industriales del Caribe tendrán como principales retos presupuestar con una tasa de cambio superior a los $3.000, con la que la sustitución de sus importaciones será clave junto a la evaluación de materias primas alternas para mantener su competitividad. Otro aspecto relevante será el riesgo que se encuentra el suministro de energía debido a la situación de Electricaribe.

 

Heiner Meriño.
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