Festival de la Leyenda Vallenata, por otros 50 años de éxito
Qué caseta fue mejor, qué artista impactó más, qué ganancias dejaron las ventas formales e informales y qué le dejó, en términos económicos, el al departamento.
Pa' saber si este año también fue lo mismo, si asistieron los guajiros en nombre de mi región, si invitó al doctor López Doña Consuelo y qué agrupaciones fueron, qué caseta fue mejor”.
‘Ausencia Sentimental’, Rafael Manjarrés Himno del Festival de la Leyenda Vallenata.
Qué caseta fue mejor, qué artista impactó más en el Parque de la Leyenda Vallenata, qué ganancias dejaron las ventas formales e informales y qué le dejó, en términos económicos, el Festival a Valledupar y al departamento. Estas son algunas de las preguntas que quedan luego de una versión del Festival de la Leyenda Vallenata tan importante, como fue la más reciente en la que llegó a sus primeros 50 años.
“Sus fundadores vaticinaron que con el tiempo el vallenato se impondría en el mundo”, expresa Rafael Molina Araújo, presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, al referirse al auge que el género viene presentando.
Molina Araújo manifiesta que “todo Valledupar es consciente de la responsabilidad que tiene con el Festival de la Leyenda Vallenata” y por eso se prepara todo el año para brindar el mejor de los espectáculos.
Sus fundadores vaticinaron que con el tiempo el vallenato se impondría en el mundo
Realizar un evento de estas magnitudes tiene un costo de $7.000 millones, recursos que provienen principalmente del sector privado. Al llevar esta cantidad a porcentajes, el presidente de la Fundación afirma que “un 45% se consigue con patrocinios, el otro 50% con boletería y el 5% restante con entes oficiales”.
El Festival se lleva a cabo en el Parque de la Leyenda Vallenata, que “cuenta con capacidad, sin silletería y palcos, de aproximadamente 22.000 personas; pero con la silletería y los preparativos que hacemos es más o menos de 18.000 personas”.
La venta de boletería va de acuerdo con el espectáculo que se va a brindar, explica el ejecutivo. Los precios varían por noche y responden a los artistas y a los costos que asume la Fundación por traerlos: hotelería, producción, etcétera.
Según datos de la Fundación, la distribución de asistencia por localidades al Parque de la Leyenda Vallenata se presenta así: el 38,6% se ubica en la localidad preferencial, el 32% en general, el 8,1% en VIP, un 13,3% en platino y el 7,9% restante en palcos.
“Consideramos que los precios de las boletas están muy por debajo de lo que se cobra en otros sitios donde brinden esos mismos espectáculos, aun así siempre procuramos que sean accesibles a todo público”, manifiesta Molina.
En la Fundación “no se puede hablar de utilidades, sino de excedentes”, ya que “estos son reinvertidos en la Escuela Talento Vallenato, en el mantenimiento del Parque, entre otros aspectos”.
Impacto económico. El movimiento económico del Festival Vallenato no se reduce a lo que generan las actividades promovidas por la Fundación, sino a la dinamización de toda la economía de la ciudad y del departamento.
José Luis Urón, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Valledupar, esbozó el panorama de lo que sería el impacto económico de la versión No. 50 del Festival, el cual catalogó de “importante no solo para la capital del Cesar, sino para el departamento en general”.
Según datos entregados por el ejecutivo, alrededor de 150.000 visitantes ingresaron a la ciudad. De estos, 10.790 lo hicieron por vía aérea en 83 vuelos, cifra que se incrementó en un 115%, aproximadamente.
Así mismo, 2.450 vehículos arribaron por la Terminal de Transportes, con 31.350 pasajeros. Aproximadamente 30.250 vehículos particulares visitaron la ciudad, a través de los cuales se movilizaron 115.000 pasajeros.
“Es importante resaltar que se mueven más de $300.000 millones en el marco del Festival Vallenato”, indica. No obstante, “la informalidad se lleva la mayor parte de estos recursos”.
Urón explica que el 43% de los vendedores son ambulantes; mientras que el 57% son estacionarios. El 52% de los vendedores vienen de fuera de Valledupar: Barranquilla y Cartagena, principalmente. Otros de Venezuela.
De estos últimos, los vendedores foráneos, el 31% ha asistido a más de 10 festivales, lo que los convierte en vendedores asiduos. El 49% de los vendedores no paga o tramita permisos para ejercer su actividad.
Entre los productos más comercializados por vendedores ambulantes se encuentran las bebidas, en primer lugar, seguidas de las artesanías. El 66% de los comerciantes compra la mercancía en Valledupar. El 80% es dueño de su propia mercancía.
“Aquí hay que ir organizando el tema de este importante evento, pues vemos mover mucho dinero, pero poco de eso queda en Valledupar”, destaca el dirigente gremial y aclara que “no es que no queremos que venga gente, al contrario; pero, que le tributen al municipio que hace un buen esfuerzo”.
En palabras de José Luis Urón, “hay que buscar formalizar la actividad mercantil y que quienes vengan a ofertar bienes y servicios a la ciudad estén debidamente registrados, paguen impuestos”, para así “no ejercer competencia desleal con empresarios formales, ayudar a mejorar la calidad de vida de nuestra gente y que no nos queden solo los enguayabados”.
El Festival de la Leyenda Vallenata se ha convertido en un evento icónico del Caribe y del país pues, como lo diría el presidente de la Cámara de Comercio, “el que pisa tierra vallenata no ingresa como visitante, sino como hijo adoptivo de Valledupar”.
Lucía Avendaño, especial para +Negocios.
