Una agroindustria incluyente y un agro empresarial son el camino
Jens Mesa, presidente de Fedepalma, dice que a partir de recursos naturales se puede hacer desarrollo industrial para el país. Barranquilla, sede de Congreso Nacional.
El Reportero del Campo estuvo en la Reunión Gremial Zona Norte de Fedepalma en Santa Marta, donde se tocaron temas relacionados con las perspectivas del sector, y dialogó con el presidente ejecutivo del gremio, Jens Mesa Dishington, sobre pormenores de la agroindustria, de cara al Congreso Nacional que será del 7 al 9 de junio en el centro de eventos “Puerta de Oro” de Barranquilla.
El dirigente expresó que permanentemente recorren las zonas palmeras, para congregar a los productores e informarlos sobre el devenir de la actividad, y orientarlos con miras a tener una industria más productiva, competitiva y sostenible, que tiene cerca de 500 mil hectáreas sembradas, y no todas han expresado su nivel óptimo de producción aún, sino dentro de 4 ó 5 años, con expectativa de superar los 2 millones de toneladas (más del 70% de crecimiento).
Explicó que “hemos visualizado que a través de la bioeconomía en Colombia, a partir del agro, los recursos naturales, se puede hacer desarrollo industrial para un país, cuya frontera agropecuaria es cercana a los 43 millones de hectáreas, pero solo se utilizan 7 millones; no obstante de ese debate no se habla: ¿por qué no llegan la inversión productiva, las nuevas tecnologías, por qué no hay desarrollo empresarial vigoroso para surtir las necesidades del mercado internacional?”
Indicó que con la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), otros gremios y agencias del Gobierno, están argumentando el debate sobre cuál debería ser la orientación de la política pública para dinamizar el desarrollo agropecuario. “Creemos que un agro empresarial y una agroindustria incluyente, son el camino para desarrollar el campo, formalizarlo, para generar más bienestar a los pobladores de las zonas rurales”, declaró.
Destacó que “si queremos proyectos productivos sostenibles a mediano y largo plazo, también tienen que ser sostenibles en lo económico, ambiental, social, y tienen que tener un componente empresarial marcado, así incorporen muchos pequeños y medianos productores. No entendemos cómo en un mundo como el de hoy, donde hay gran innovación pretendamos competir desde Colombia hacia mercados internacionales produciendo con organizaciones y tecnologías obsoletas”.
Recalcó que Colombia tiene un programa de biocombustibles que es ejemplo mundial. Tenemos que creer más en lo nuestro. Tanto el etanol de caña como el biodiesel de palma, son un lujo. “Hoy la mezcla está cercana al 10%, pero llevamos años sin poder avanzar en el tema, por falta de decisión de política pública. Vemos el caso de Medellín, que a veces no pueden respirar por la mala calidad de aire, y eso se puede subsanar con más biocombustible”.
“A los productores de más de 125 localidades del país, mejoremos el desempeño de los cultivos, que sean sanos y altamente productivos, es la mejor defensa para toda esa fluctuación del mercado, para enfrentarla con mayor solidez. En el gremio tenemos todo el compromiso de acompañarlos y orientarlos en eso. Un activo es Cenipalma, con 25 años de trabajo, con campos en las distintas zonas, informando las tecnologías existentes”, puntualizó el ejecutivo.
