Protesta en alcaldía de Santa Marta tras suspensión de Martínez
El Comité Ejecutivo de la Unión Patriótica en el Magdalena rechazó la suspensión y a través de un comunicado expresó su inconformidad.
El silencio del alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, ante la suspensión que le hiciere la Procuraduría General de la Nación contrasta con el bullicio de sus seguidores, que han promovido vigilias en señal de solidaridad. Igualmente se han conocido pronunciamientos de sectores políticos que consideraron la medida “excesiva”.
Frente al Palacio de Gobierno Distrital, cientos de personas se dieron cita el mismo martes cuando se conoció la noticia y allí lanzaron arengas en las que piden la continuidad del gobernante y rechazan la decisión del referido ente.
“Estamos en vigilia y así permaneceremos hasta cuando el alcalde sea restituido en el cargo”, dijo Alfredo Támara, empleado del Distrito.
Otras voces, menos bulliciosas, señalan que la ley es la ley y por tanto se debe acatar el fallo del Ministerio Público. Sostienen que “es una entidad a la que no se le debe retar y el alcalde lo ha hecho”.
El presidente del Concejo de la ciudad, Carlos Pinedo Cuello, consideró lamentable lo que ocurrió, y manifestó que, por el bien de Santa Marta, “el alcalde debe salir airoso de este proceso”. “Esperamos que en un estado social de derecho se respete el debido proceso”, anotó.
El Comité Ejecutivo de la Unión Patriótica en el Magdalena rechazó la suspensión y a través de un comunicado expresó su inconformidad.