Gerente (e) de ESE de Santa Marta denuncia “organización criminal para acabar la entidad”
Empleados fantasmas e incapacidades colectivas hacen parte de los argumentos del directivo.
El gerente encargado de la Empresa Social del Estado –ESE- Alejandro ‘Próspero Reverend’, médico Jairo Romo Ortíz, denunció lo que sería una organización criminal para acabar con la entidad. El funcionario – que reemplaza temporalmente al titular del cargo, Omar Suárez Prasca, suspendido por la Contraloría - , entregó un diagnóstico dramático, con presuntos actos de corrupción.
De acuerdo con el funcionario, la crisis de la ESE se ha agudizado en los últimos dos años, coincidiendo el tiempo el ingreso de Suárez a la gerencia de la entidad.
Indicó que los gastos de la empresa se dispararon en más del 30 por ciento, porque gasta más de lo que vende. “Hemos notado como la entidad sí tiene recursos para operar de manera eficiente, el problema es que dichos dineros han venido siendo desviados”, anotó.
Indicó que las ambulancias nuevas se están deteriorando por falta de mantenimiento mientras que a los puestos y centros de salud no llegan los insumos.
“No cabe duda que el actuar de algunos funcionarios dentro de la ESE no tiene nada que envidiarle a una organización criminal, podríamos decir que lo que quieren es desangrar y acabar la entidad”, precisó.
Anomalías
Romo manifestó que son varias las denuncias hechas por los sindicatos, las cuales ya están siendo investigadas por los órganos de control, tales como personal fantasma que tenía la bolsa de empleo en la clínica La Castellana, la utilización indebida de recursos y la no asistencia a su sitio de trabajo, entre otros.
En el primero de los puntos reseñados (el personal fantasma), señaló que en la clínica La Castellana se ha mantenido cerrado el quirófano por más de un año, sin embargo, las bolsas de empleo estaban suministrando anestesiólogo, instrumentadora y cirujano, como si estuvieren funcionando. Aquí solamente se evaporaban cerca de $100 millones.
Otra revelación que hizo el gerente (e), fue la utilización indebida de $3500 millones del Fondo de Cesantías Retroactivas, que fueron utilizados para pagar servicios personales directos, yendo a parar presuntamente a las arcas de las bolsas de empleo.
Es de anotar que la ley señala que los excedentes de aportes patronales, pueden ser utilizados para satisfacer servicios no cubiertos, siendo el primer uso para garantizar las prestaciones de quienes tienen derecho.
Una denuncia adicional que hizo Jairo Romo fue la ausencia del personal administrativo. “Los empleados dicen que pasan hasta dos meses sin ver al gerente y a los directivos”, comentó.
Incapacidades
El gerente encargado de la ‘Alejandro Próspero Reverend’ indicó, que citó a una reunión a la cúpula de la entidad, pero se llevó una gran sorpresa, por cuanto los cuatro directivos de la E.S.E. no se presentaron por incapacidades.
“Nos llama la atención que los médicos que firmaron esas licencias de cinco días también son contratistas de la ESE”, agregó.
Los incapacitados son: Jhon Sining, subgerente administrativo (contusión de hombro derecho); Misael Ortiz, subgerente asistencial (esguince y torcedura de tobillo); Keila Ortiz, jefe de la Oficina Jurídica (enfermedad general) y Juan José Morales Villalobos, encargado del almacén (diarrea y gastroenteritis)
En lo que se refiere a la situación laboral se indicó que a los empleados de planta se les adeudan las primas semestrales y de diciembre y hay incertidumbre por la suerte del salario de diciembre. Por su parte los otros empleados que hacen parte de la empresa, por el sistema de intermediación laboral, también tiene una situación grave, se les adeuda más de tres meses y se encuentran en una situación también incierta.
Ante esto, las decisiones inmediatas que tomó el Distrito es que no va a continuar con la intermediaciones laborales.
“Hecho un análisis del comportamiento financiero y administrativo, se llegó a la conclusión que la verdadera causa de la crisis financiera de la ESE, es precisamente la intermediación laboral la cual está perjudicando a los empleados y a la entidad”, concluyó Jairo Romo.