Expertos proponen sistema de enrocado para frenar erosión en Guáimaro
Advierten que la situación es delicada y que de no actuar pronto “hay que preparase para correr”.
Hacer una línea de rocas (enrocado) en la rivera del río es la acción inmediata que expertos sugieren para evitar una catástrofe en el corregimiento de Guáimaro, municipio de Salamina, Magdalena, donde la erosión amenaza con poner en peligro a la comunidad.
En el corregimiento el talud está erosionado y hay posibilidades de que la parte alta se caiga.
En el OCAD #RíoMagdalena y Canal del Dique, contamos con aproximadamente 2.500 – 2700 millones, vamos ahora a hacer la valoración técnica con los expertos de cuántos recursos se van a necesitar para mitigar esta situación pic.twitter.com/PWlRdp2VqY
— Alfredo Varela (@alfredovarelad) 22 de febrero de 2018
La información le fue entregada a la comunidad la tarde del jueves por el director de Cormagdalena, Alfredo Varela, durante una reunión realizada en los alrededores de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario y a la que asistieron la gobernadora Rosa Cotes, el subdirector de Corpamag, Alfredo Martínez y el alcalde de Salamina, Nicolás Díaz Marchena.
El encuentro con los habitantes contó además con la presencia de los diputados Álvaro Orózco, Marta López y Valentina Herrera, al igual que concejales de Salamina y fuerzas vivas de la localidad.
La recomendación de lo que se debe hacer por el momento como obra de mitigación, fue planteada por Eduardo Bravo, asesor de Cormagdalena y de la Universidad Nacional en Ingeniería de Ríos, luego de realizar un recorrido terrestre y fluvial por el área afectada.
“El enrocado en la etapa inicial es de un cordón a lo largo de la zona urbana pero se debe hacer una batimetría para saber cómo está el fondo”, anotó el Ingeniero Civil.
Señaló que “la rapidez de la obra depende de la agilidad con la que se contrate, además de la logística que halla en la zona pero especialmente de algo fundamental: voluntades”.
Advirtió que si no se ejecuta la obra el dique se puede romper cuando el río crezca con el invierno, por lo que expresó que “tenemos entonces que saber para donde correr y que hacer”.
“El que corre no perece. La premisa elemental dice que hay que huir del peligro y eso no es cobardía… es ponernos a salvo”, precisó.
Respaldo
El director de Cormagdalena, Alfredo Varela, dijo sentirse preocupado por la situación en Guáimaro, pero al mismo tiempo manifestó estar un poco reconfortado con lo que en menos de cinco días se ha gestionado.
“Hemos logrado recursos del Ocad del Río para la obra de mitigación por el orden de 2.700 millones de pesos”, indicó.
Por su parte el alcalde de Salamina, Nicolás Díaz Marchena agradeció el respaldo de la gobernadora Rosa Cotes y del director de Cormagdalena, aseverando que confía en la materialización de la obra de mitigación, pero también en lña solución definitiva.
La mandataria departamental también se muestra preocupada pero hizo saber a la comunidad que “tenemos voluntad, por tanto no los vamos a dejar perecer”.
Pidió a los habitantes dejar que sean los técnicos quienes digan qué es lo que se tiene que hacer.
El diputado Álvaro Orózco, oriundo de Salamina, manifestó que es importante escuchar a los campesinos pues ellos tienen el conocimiento del río y su comportamiento, por tanto sugirió dragar las esquinas de los isoltes que se han formado y que cambian el rumbo de la corriente hacia la orilla.
“Aquí no queremos más espolones ni piedras de 30 mil millones de pesos que luego se lleva el río”, precisó.