Cae presunto responsable de masacre en Santa Marta

La masacre de cuatro samarios y un cienaguero la madrugada del miércoles en una fiesta campestre  en el corregimiento de Bonda a manos de hombres encapuchados provistos de pistolas y fusiles, encendió las alertas por la supuesta reactivación de grupos ilegales en el área rural de Santa Marta.

La criminal acción de la que fueron víctimas dos abogados, una comunicadora social, una estudiante de Ingeniería industrial y un obrero, fue ejecutada –según la Policía Nacional– por siete miembros de la banda criminal los Urabeños, al mando de alias la Vaca, quien fue capturado horas más tarde en el sector de La Paz.

El sangriento episodio se registró a las dos de la madrugada de ayer en la finca Portón Verde, ubicada en la vereda Masinga, jurisdicción de Bonda, a 4 kilómetros, aproximadamente, del casco urbano de la capital del Magdalena.

El alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo Omar aclaró, tras un consejo de seguridad realizado en su despacho, que ninguna de las personas fallecidas era  objetivo de los sicarios y agregó que “quizás estaban en el sitio equivocado”.

Los abogados Karin Pérez, Rojas, 33 años, y  Ramón Barros Maestre, 34 años, eran reconocidos profesionales; la comunicadora social Alexandra Pérez Méndez, 26 años,  egresada no graduada de la Universidad Sergio Arboleda, y la estudiante de Ingeniería industrial de la Universidad del Magdalena Deysi Castro Palma, 25 años,  gozaban del aprecio de sus amigos de academia. José Gregorio Ospina (28 años), oriundo de Ciénaga y empleado de la finca, era destacado por la comunidad de Masinga por su buena conducta.

IBAN POR ALIAS TRIQUI. La subcomandante de la Policía nacional, mayor general Luz Marina Bustos Castañeda, quien presidió el consejo de seguridad en esta capital, manifestó que el múltiple crimen fue liderado por Antonio María Caballero, alias la Vaca, segundo cabecilla de los Urabeños en el Magdalena.

Indicó que “este delincuente con cinco secuaces llegó a la propiedad con la misión de darle muerte a Samir Jahir Lindo Poveda, conocido con el remoquete de Triqui y quien funge como jefe de finanzas y narcotráfico de la denominada Estructura del Caribe”.

En el sitio se celebraba una fiesta de campo en honor a Junior Machado, quien cumplía años. El festejo había sido animado hasta las seis de la tarde del día anterior por el conjunto vallenato de Michel Torres.

Reveló la oficial de la Policía que la persona objetivo de los encapuchados se dio cuenta de la llegada del grupo armado y escapó al tiempo que los intrusos repartían balas a diestra y siniestra.

“Las víctimas fueron los invitados que departían en una mesa ubicada en el área de la piscina”, comentó.

Con las pruebas recaudadas en el sitio y las investigaciones posteriores, se cumplió un operativo envolvente con participación de otras fuerzas del orden. En esta tarea se allanó una casa en el sector de La Paz, lográndose la aprehensión de alias la Vaca.

“Encontramos vainillas que correspondían al mismo lote de la munición hallada en el sitio del crimen. Además, había sangre en su ropa”, narró la oficial Bustos Castañeda.

CONSTERNACIÓN. La conmoción es generalizada entre los samarios. Las víctimas del esta masacre eran personas apreciadas en la ciudad.

El abogado Karin Pérez Rojas era asesor del Distrito del TUS (Transporte Urbano de Santa Marta); su colega Ramón Barros Maestre era litigante. “Gozaban del aprecio del gremio, por sus calidades humanas y su profesionalismo”, dijo el abogado José Eduardo Correa.

Mario Cañate, funcionario de la Universidad Sergio Arboleda, manifestó que Alexandra Pérez Méndez había prácticamente terminado el ciclo educativo pero no se había graduado porque debía una materia. Este 26 de marzo se le otorgará a sus familiares y de manera póstuma el diploma.

Deisy Sofía Castro Palma estudiaba ingeniería industrial en la Universidad del Magdalena y aspiraba a montar su propia empresa. “Era alegre e inteligente”, dijo un compañero que pidió reserva de su identidad. José Gregorio Ospina vivía en el barrio Jorge Eliécer Gaitán, de Ciénaga.

El alcalde Caicedo Omar dijo que “nos duele lo sucedido, porque además de ser jóvenes profesionales, eran personas conocidas en nuestra sociedad”.

ALERTA TEMPRANA. En un comunicado la Defensoría del Pueblo pidió a la Policía Nacional y a la Fiscalía aclarar las circunstancias que rodearon el crimen de estas cinco personas.

El ente estatal recordó que a través de su delegada para la prevención de riesgos de violaciones a los Derechos Humanos, había advertido sobre la proliferación de grupos armados ilegales post-desmovilización, que en su disputa por las rentas criminales comenzaron a generar zozobra en siete comunas de esta capital.

Es así como el 4 de abril del año pasado se emitió una alerta temprana que, además de cobijar a por lo menos 30 barrios de Santa Marta, se extendía a corregimientos como Guachaca, Minca y, precisamente, Bonda.

En el documento, la Defensoría del Pueblo advertía sobre la violencia desplegada por organizaciones como los Urabeños, los Giraldo y una facción de los Rastrojos, cuya confrontación estaba ocasionando homicidios selectivos, desplazamiento forzado, desapariciones y constreñimiento a las libertades para los habitantes de las zonas en disputa.

Particularmente en el corregimiento de Bonda la alerta temprana daba cuenta de extorsiones sistemáticas a tenderos, e indicaba que quienes se oponían a esa contribución forzada eran víctimas de ataques contra su integridad o sus mismos negocios.

Michel Torres se salvó

El cantante de música vallenata Michel Torres confirmó que estuvo durante horas de la tarde amenizando la fiesta de cumpleaños del abogado Junior Machado en la finca. “Yo estaba contratado para tocar en un cumpleaños. Llegué a la fiesta a las 3 de la tarde, con el acordeonista de la agrupación y como a las 6 p.m., que terminé el compromiso, me despedí del cumplimentado”. Torres afirmó que había más de 100 invitados.  “Era  familiar, había también niños, menores de edad”, dijo.

El cantante manifestó que se enteró de la noticia en la madrugada.