Caída de la bonga, la peor tragedia ambiental de Santa Marta: Dadsa
Corpamag dice que las raíces estaban muertas.
La directora del Departamento Administrativo de Sostenibilidad Ambiental –Dadsa- , Patricia Caicedo, aseveró que la caída de la emblemática bonga ubicada a las afueras de la sede de Corpamag, en el barrio Tayrona de Santa Marta, "es la peor tragedia ambiental que haya ocurrido en la ciudad en los últimos tiempos".
Tras visitar el lugar, en compañía del gobernador Carlos Caicedo Omar, la funcionaria le dio el calificativo de ‘ecocidio’, "porque es una bonga muy importante cultural y socialmente para los habitantes de los barrios de esta parte de la Santa Marta”.
La titular del ente rector del ambiente en el Distrito, dijo que "vamos a abrir las investigaciones necesarias para identificar la responsabilidad que haya tenido Corpamag como entidad guardiana de la Bonga".
"Ellos se comprometieron una vez decidieron realizar esta construcción que encementaba y socavaba, de alguna manera, la raíz de este magnífico ejemplar", precisa
Señala que de acuerdo a lo dispuesto en la ley 1333, el Dadsa procedió a abrir una investigación para definir - mediante los trámites legales - las correspondientes responsabilidades y sanciones que surjan con ocasión de la investigación.
Posibles causas
Corpamag reportó que desde finales del 2019 tomó las medidas para la recuperación de la bonga y que aplicó los medicamentos respectivos para tratar la enfermedad que presentaba.
"Sus raíces estaban muertas y necrosadas, que sumado a las lluvias, su peso y al fuerte temblor del primero de mayo, hicieron que el árbol cediera", precisa el ente ambiental en un informe.
Añade que en el 2019, se observó que presentaba poco follaje y amarillamiento, por lo que la entidad procedió a tomar muestras del tejido vegetal enfermo, las cuales fueron llevadas al Laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario del ICA, en donde se determinó como resultado del estudio “Corteza podrida acompañada de estados larvales de termita, suelo y raíces con pigmentación rojiza y descoloramiento; además área foliar con pequeñas lesiones naranjas”.
"Estos resultados permitieron poner en marcha un esquema de tratamiento que inició con un cercamiento al árbol para evitar la posible propagación de los organismos patogénicos existentes en el suelo que lo afecten, así como la aplicación de productos biológicos para reducir la sobrevivencia de los propágulos infectivos en el suelo, la realización de planes de fertilización y el control de insectos plaga", puntualiza.
