Por las fuertes lluvias que en los últimos días han caído sobre Santa Marta, la Oficina para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Ogricc), emprendió acciones preventivas y jornada de inspección en diferentes sectores, tanto de la zona urbana como rural. En esta última hubo afectación en balnearios de la Troncal del Caribe.
El objetivo es evidenciar la situación de emergencia producto de las precipitaciones.
Jaime Pérez, director de la Ogricc, informó que con los organismos de socorro se inspeccionaron los escenarios de riesgos y se observó el comportamiento de los ríos en los sectores del río Manzanares, las Malvinas, Mamatoco (puente), Quinta San Pedro Alejandrino, Pescaíto y Quebrada Tamacá la 30.
Comentó que se hizo un recorrido por Don Diego, Buritaca y Guachaca, donde los miembros del Comité Barrial Samario (Cobasa) generaron reportes de emergencia por el aumento en los caudales de los ríos del mismo nombre.
"Encontramos en general afectación en 37 viviendas, debido a que se encuentran ubicados en una zona de riesgo", anotó.
En Buritaca el río se creció afectando a 25 casas, y pérdida material en el sector turístico, donde carpas y sillas tenían dispuestas para el fin de semana fueron arrastradas por la corriente del afluente, mientras que en Don Diego, fueron 12 casas las que sufrieron las consecuencias de las lluvias.
"Afortunadamente no se presentaron lesionados", indicó Jaime Pérez.
El recorrido se realizó con la articulación del Comité Barrial Samario, (Cobasa), el Cuerpo de Bomberos Voluntarios y la Defensa Civil del Magdalena.
Recomendaciones
La Alcaldía Distrital, a través de la Ogricc, ante esta temporada de lluvia, entregó algunas recomendaciones a seguir para reducir el riesgo.
Entre otros aspectos sugieren mantener el monitoreo de la información y alertas provenientes del UNGRD, IDEAM y la Ogricc; no exponerse en zonas de riesgo de deslizamiento e inundación y evitar arrojar basura y otro tipo de elementos a los ríos y quebradas, ya que puede producir represamientos.
Igualmente no desviar ni taponar caños o desagües, asegurar techos, tejas y láminas de zinc y en general los objetos que podrían ser arrastrados por la fuerza de vientos intensos, asociados a vendavales.
Limpiar los techos, canales y canaletas para evitar inundaciones en las viviendas. Hacer mantenimiento de las cubiertas, goteras y fallas estructurales.
