420 personas buscan al niño Albertico en Minca
Autoridades distribuyen volantes para divulgar la recompensa por información sobre el paradero del niño de 6 años desaparecido desde hace 22 días.
La búsqueda del pequeño Alberto Cardona Sanguino, de 6 años, desaparecido hace 22 días en Minca, no ha sido una labor fácil. Socorristas, policías, militares y residentes de la región, trabajan siete u ocho horas diarias sobre un terreno difícil y en medio de una compleja situación meteorológica.
El punto de partida de los operativos está ubicado en la vereda Tigrera, en las orillas del río Minca, donde hallaron muerto a Alberto Ramón Cardona, el papá del menor. Desde allí el área de acción se extiende por 10 kilómetros cuadrados.
Son 420 unidades las que participan de la dispendiosa tarea. De estas, 250 son soldados, 100 policías y 70 miembros de la Defensa Civil, quienes se distribuyen por cuadrantes en aproximadamente mil hectáreas.
“Nos dividimos por perímetros y trabajamos hasta donde el clima nos lo permite”, dijo el mayor Eduardo Vélez Soto, director de la Defensa Civil del Magdalena.
Añadió que “después de 2:00 p.m. siempre llueve, lo que provoca el aumento del caudal del río y hasta en ocasiones crecientes, por lo que debemos retirar al personal para evitar otra tragedia”.
Reveló que la exploración se ha hecho río abajo, pero también hacia la montaña, tratando de encontrar algún rastro o indicio que permita dar con la ubicación del niño.
Repartición en volantes
Karen Jiménez, familiar del pequeño Albertico, pidió el acompañamiento de la Policía para entregar los volantes que dan cuenta de la recompensa de 70 millones de pesos que ofrecen las autoridades para quien suministre cualquier información que permita hallar a Alberto.
“Necesitamos que llevemos el mensaje a sectores como La Tagua o Los Moros (a unos 27 kilómetros hacia la montaña). También a los barrios de Santa Marta, porque queremos que esto se sepa y aparezca el niño”, dijo.
Desde un helicóptero fueron arrojados este viernes, sobre el macizo intertropical, jurisdicción de Minca, cientos de folletos en los que reportan la gratificación por el suministro de información veraz y objetiva.
Además, la entrega de volantes también se hace mano a mano, en plazas de mercados, calles, centros comerciales y lugares turísticos.
Petición al ICBF
La procuradora Regional del Magdalena, Legia Morales Amadís, le pidió al ICBF realizar un acompañamiento diario a los dos hermanos del desaparecido, debido a que han sido pocas las terapias sicosociales.
María Farides Brugés, madrina de Alberto Cardona, comentó que el ICBF los ha visitado solo en cinco oportunidades, confirmando la recomendación de la Procuraduría.
Alba Mendoza, representante del ICBF en la reunión, aseguró que enviaron una circular a todos los centros zonales de esa entidad para que estén atentos a cualquier denuncia o reporte que entregue la ciudadanía frente a la desaparición.
“No tiene relación con el caso melisa”
El brigadier general Fernando Murillo, director del Gaula de la Policía, desvirtuó la información que señalaban sobre una posible relación entre el asesinato de Alberto Cardona, padre del niño desaparecido, y el secuestro de la empresaria Melisa Martínez, cuyo vehículo fue hallado en el corregimiento de Minca.
“Los Gaulas (Policía y Ejército) están enfocados en todo un trabajo investigativo y no vemos relación del caso del secuestro de Melisa con el asesinato del señor”, dijo el general Murillo. La versión extraoficial señalaba que Alberto Cardona Tapia habría sido testigo accidental de ese secuestro y estaría siendo amenazado por los plagiarios, ya que en sus labores como campesino frecuentaba el sector donde fue abandonado el vehículo de la empresaria.
‘Homero’ colabora
La tarea de los humanos, entre quienes figuran buzos de la Armada Nacional encargados de inspeccionar los pozos profundos que hay en el área, es apoyada por perros adiestrados en búsqueda y rescate de desaparecidos, vivos o muertos. ‘Homero’, un pastor holandés entrenado en la Policía, fue el primero en entrar en acción.
De ‘Homero’ se sabe que es un pastor holandés, con 6 años en la Policía Nacional, el cual participó en la operación de rescate de víctimas de la tragedia en Mocoa, ocurrida entre la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril. Las lluvias provocaron los desbordamientos de los ríos Mocoa, Mulato y Sancoyaco, dejando más de 300 muertos y 400 heridos.