El Heraldo
Estudiantes realizan una prueba en una institución educativa. Archivo
Barranquilla

Manual de convivencia: el debate está servido

Expertos opinan sobre la polémica suscitada a raíz de la directriz que dio Mineducación a los colegios para que reajusten sus normas institucionales.

Una polémica a nivel nacional ha generado la directriz dada por el Ministerio de Educación a los colegios de todo el país para  que revisen sus manuales de convivencia, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Constitucional que ordenó modificar dichos reglamentos para garantizar la intimidad y el libre desarrollo de la orientación sexual de los estudiantes.

El debate, en el que han participado expertos y dirigentes políticos de país, también tiene escenario en la región Caribe y específicamente en Barranquilla, donde estudiantes y miembros de la comunidad LGBTI han impulsado procesos jurídicos contra sus instituciones por sentirse discriminados.

Un ejemplo es el caso de William Triana, quien relató a EL HERALDO que se ha sentido rechazado en el Centro Educativo Aures de Barranquilla por el coordinador académico, José Manotas. “Hasta llegó a imitarme, mientras sacaba la lengua, delante de mi padre”.

El debate llegó hasta la Rama Judicial. Tras una tutela, el Juzgado Décimo Civil del Circuito de la ciudad amparó su derecho de libertad de culto, tal cual lo señala la Carta Política, pero no encontró “pruebas suficientes” de una discriminación por su identidad sexual.

¿Colegio homofóbico?

Antes de que el caso de Triana se conociera, el manual de convivencia de un colegio en el norte de la ciudad consideraba los comportamientos homosexuales “acciones que lesionan gravemente la integridad física y moral”, refiriéndose a besos, caricias y juegos eróticos.

Se trata del Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo, en cuyo texto institucional se expresaba que los comportamientos homosexuales atentaban “contra la integridad de la persona”.

El fallo a favor de Triana y la corrección del manual del Buen Consejo, dos hechos alternos, fueron dados a conocer en medio de una polémica nacional suscitada tras la directriz emanada del Ministerio de Educación,  en cumplimiento del mandato de la Corte para amparar el derecho de los jóvenes con orientación sexual diferente.

“Nosotros trabajamos durante siete meses para hacer todas las correcciones en el manual, y que este cumpliera con las nueva normativa”, aseguró el rector del Buen Consejo Dairo Orozco.

Hoy, tras el llamado que le hizo la Secretaría de Educación Distrital por vulnerar el derecho al libre desarrollo de la personalidad, el manual del Buen Consejo considera un derecho fundamental del estudiante el “recibir la misma protección y trato respetuoso sin discriminación por raza, sexo, género”.

Revisión de manuales

Por eso, y de acuerdo con la Ley 1620 de 2013, los colegios tienen la obligación de revisar sus manuales escolares para que estos sean “respetuosos de la orientación sexual y la identidad de género, diferencias físicas y culturales”. Es decir que, pese a la autonomía que tiene cada centro educativo, “estos se encuentran limitados por la Constitución, que defiende la pluralidad y diversidad del ser”.

Así lo ratificó el viceministro de Educación, Víctor Javier Saavedra, quien reiteró el llamado a los colegios para que hagan ajustes en sus manuales, teniendo en cuenta los principios de la Carta Magna, y en cumplimiento de la solicitud de la Corte Constitucional, con la Sentencia T-478 de 2015, a raíz de la muerte del estudiante Sergio Urrego. Lea también: Diversidad sexual, principal tema en guía de orientación para colegios

“Son autónomos en la definición de su manual, que tiene liderazgo del rector, y de él participan los estudiantes, docentes, padres de familia y toda la comunidad educativa. Sin embargo, estos deben estar sujetos a la Constitución Política”, aseguró Saavedra.

Con el impacto en el país por el caso de Urrego, quien se suicidó hace dos años en un centro comercial de Bogotá tras el matoneo del que era víctima en su colegio por razones de sexo, el Alto Tribunal ordenó a Mineducación llevar a cabo “en un plazo máximo de un año una revisión extensiva e integral de todos los manuales”,  tarea que contempla el acompañamiento de las secretarías municipales y distritales y que fue expuesta ante los distintos rectores de colegios del país a través de una carta.

Sin embargo, la secretaria de Educación de Barranquilla, Karen Abudinén, explicó que el Mineducación se ha comunicado directamente con los rectores, por lo que “no hay una acción directamente distrital sobre el tema”.

La polémica

“Si en Colombia hubiera tanto padre interesado en que sus hijos crecieran con estas prácticas, creen colegios LGBTI, a ver cuántos niños van a ser inscritos”, fueron las controversiales declaraciones de Ángela Hernández, una diputada por el Partido de la U que encendió la polémica con sus comentarios en la Asamblea de Santander, a principios de agosto.

De la ministra Parody dijo que intentaba lograr una “colonización homosexual” en las aulas, además de que quería “imponer su forma de vida”. Incluso, estableció la comparación de la comunidad LGBTI con zoofílicos.

Las apreciaciones de Hernández generaron todo tipo de reacciones en el gremio políticas, así como en las redes sociales.

Entre toda la controversia, Hernández planteó algunos interrogantes que, inclusive, aterrizaron en los debates dentro de los salones de clases, como por ejemplo, que los colegios tengan baños o uniformes unisexo, dos alternativas totalmente desmentidas por el Ministerio de Educación.

Por su parte, el senador Armando Benedetti opinó que “nadie condiciona su sexualidad por un manual de convivencia de un colegio”. Agregó que los padres de familia están “desinformados al respecto”.

A la discusión política se sumó el diputado del Atlántico Jorge Rosales, quien consideró que “el Ministerio está yendo más allá de la orden de la Corte”.

Argumentando que de cumplirse los nuevo lineamientos, “los géneros se construirán a través de lo social en los colegios. Entonces, lo que me preocupa es que esto puede causar confusión en un pequeño”.

Ante toda esta coyuntura, EL HERALDO consultó a tres rectores y directivos de  colegios de Barranquilla: Nuestra Señora del Buen Consejo, Escuela Normal Superior La Hacienda y Colegio Alemán, para conocer los procedimiento que realizan en sus instituciones respecto a la inclusión de alumnos con otra orientación sexual (ver textos anexos). 

Expertos opinan

De acuerdo con la sicóloga Paola Cortés Paredes los manuales de convivencia se deben estructurar acorde a los valores de las familias que pertenecen a las instituciones, es decir, que “si los niños de dicha institución no están acostumbrados a tener una visión de la vida tan diferente, el riesgo está en que puede afectar el desarrollo normal de ellos”.

Agregó que son temas íntimos, en los que debe intervenir como primer canal la enseñanza familiar y no la escolar, porque “el colegio solo puede hablar de que no debemos discriminar y que debemos amar y aceptar a todos los seres humanos, pero no puede imponer ideologías que se salgan de nuestras costumbres”.

Posición contraria es la de la también sicóloga Elena Bustos, quien dice que el mayor daño sicológico sería hacia los niños o jóvenes de la comunidad LGBTI “si no se hacen los reajustes en los manuales de convivencia”.

Agregó que “si se construye un reglamento estudiantil que respete las diferencias, eso lleva a que no se emitan manifestaciones de burla y humillación frente al que no es como ellos”.

El decano de Educación de la Universidad del Norte y sicólogo, José Aparicio, explicó que “la Corte está velando por que las ideas mayoritarias no se impongan sobre las minorías, en el caso particular de orientación sexual”.

Aparicio consideró que la preocupación de los padres de familia sobre la confusión que les causaría convivir con homosexuales, “es suponer que en los de piel blanca va a haber daño por mezclarse con culturas indígenas o que los niños se volverían afeminados por compartir con niñas”.

Argumentó que “en el fondo de la situación, lo hay es miedo a la diferencia”. Sin embargo, dijo que sí hay un riesgo y radica en que, ante interrogantes de los menores, los maestros respondan más de lo indicado.

El experto y docente consideró que los padres deberían ilustrarse más sobre la medida, destacando que la modificación “no se enfocan únicamente en el tema de la sexualidad de los alumnos”.

Cifras en el Caribe

La Corporación Caribe Afirmativo informó que en el departamento del Atlántico, entre 2015 y 2016, se han presentado 14 casos de discriminación a personas LGBT en centros educativos.

De Bolívar, por el colectivo, fueron recepcionados 11; en el Cesar 9; en Córdoba 7; en La Guajira 7; en el Magdalena 8; en San Andrés 4 y en el departamento de Sucre 13, para un total de 73 situaciones que motivaron a los jóvenes a iniciar procesos jurídicos contra las instituciones en las que recibían formación académica.

Además, la Corporación informó que lideró una campaña de revisión de manuales de convivencia en la que halló que en 6 colegios del Atlántico, 4 privados y 2 públicos, “se estipulaba la homosexualidad como una falta disciplinaria, la cual era sancionada”.

Tres colegios hablan de su modelo de inclusión

EL HERALDO realizó un cuestionario a rectores y directivos de tres centros educativos de Barranquilla, para conocer sus cátedras de inclusión en las instituciones.

1 ¿Bajo qué modelo es enseñado el concepto de familia?

2  ¿Cómo se enseña la inclusión dentro de la institución?

3  ¿Qué trato se le da a los estudiantes con manifestación homosexual?

4  Si se presentara el caso de un estudiante que  desee portar el uniforme contrario a su género (trans) ¿cómo se manejaría en el colegio?

Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo

1  Nos hemos movido entre el concepto tradicional de la familia, pero también tratando de dar apertura a nuevas concepciones. Todo esto para preparar a las niñas para el mundo en el que van a vivir.

2  Nosotros hemos tratado de ir acomodando su lenguaje, sus prácticas y su desarrollo interno. Para que seamos más respetuosos y más inclusivos.

3  Manejamos el respeto, la tolerancia. El punto es que somos seres humanos, independientemente de su orientación sexual.

5  En temas de uniforme lo más importante es que sea portado de buena manera. Sin embargo, a medida que se presentan las situaciones nos asesoramos.

Escuela Normal Superior La Hacienda

1  Tenemos un modelo pedagógico netamente humanista, donde los valores cristianos, éticos y morales son muy importantes. Es desarrollista, basado en el ser, en la persona. O es hombre o es mujer.

2  Eso nosotros no lo enseñamos. Eso no es una cátedra, no se enseña. Es algo muy personal y particular de cada persona. En el colegio como tal se trabaja y se desarrolla, a través de los valores, el tema del respeto por el otro. Hay que aceptar en las diferencia, eso es lo más importante.

3   ¿Qué niño te va a manifestar eso? Ninguno. Porque cuando tu estás trabajando en el respeto y en la tolerancia, ningún niño va a llegar a ti a manifestarte que es o no es. Además, los padres de familia tampoco te van a permitir que excluyas o señales este tipo de persona. Uno trabajando el respeto por el otro se evita cualquier manifestación. Uno tiene que tener criterio.

4   Eso no está escrito en el manual. Me parece más bien un tema de momento, de moda. Uno no puede salir corriendo ni dejarse presionar. Nuestros niños los recibimos desde abajo y les respondemos a las familias por eso. No vamos matriculando en el camino, sino que tratamos que el alumno se mantenga.

Colegio Alemán de Barranquilla

1  El concepto de familia lo tenemos muy en cuenta. Creemos que forma parte fundamental de la formación de los niños en términos de valores. Lo manejamos en términos generales.

2  Todavía no hay una línea única de tratamiento.

3  El estudiante del Colegio Alemán normalmente crece en un ambiente muy tolerante.

4  Revisaríamos la ley general al respecto y consultaríamos a expertos sobre el tema. Sería lo adecuado, antes de tomar una postura a favor o en contra.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.