
Mientras la mayoría de damnificados de Campo de la Cruz se trasladó a Puerto Giraldo en busca de un refugio, 200 familias campocrucenses permanecen en pequeños e improvisados cambuches en un costado de la carretera Oriental, informó Armando Molina, presidente de la Junta de la Defensa Civil del barrio Cevillar de Barranquilla, quien viaja casi a diario al sur del Atlántico para atender a los afectados.
El funcionario dice que lo que más está necesitando esa población es agua potable y colchonetas. “Hasta el momento – indica – estas personas no han tenido dificultades con los alimentos, ya que por esta vía entran los camiones con ayudas y siempre se detienen a dejarles mercados. Incluso nosotros estamos apoyando esa labor, que no es de nuestra competencia”.
Explica que lo ideal para esas familias sería una pronta reubicación, puesto que en las condiciones en que se encuentran están expuestas a contraer enfermedades generadas por la cantidad de animales muertos, especialmente perros, que hay en la carretera.