El Heraldo
A este nivel está este jueves el río Magdalena, que por esta época siempre supera los 70 metros. Charlie Cordero
Barranquilla

El Magdalena, por debajo de sus mínimos históricos

Once de las 12 estaciones de medición que tiene el Ideam en el Magdalena, entre Cundinamarca y Atlántico, evidencian los efectos del fenómeno El Niño en el país.

La escasez de lluvias está afectando drásticamente al principal río del país: el Magdalena registra niveles que están por debajo de los mínimos históricos en esta época en 11 de las 12 estaciones de medición que tiene el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) entre Nariño (Cundinamarca) y Suan (Atlántico). (Ver infografía)

Gaspar Pino, el hombre que mide desde hace 8 años el nivel del río en la estación San Pedrito de  Suan, cuenta que el viernes, como de costumbre, salió de su casa a las 6:00 de la mañana y recorrió 10 kilómetros para llegar a tomar la medida del Magdalena: 2 metros con 87 centímetros fue el registro que anotó en su libreta. En este punto, el Ideam reporta un nivel de agua mínimo de 5 metros y un máximo promedio de 5,83 metros, en la misma fecha.

“Esto está muy mal. A estas alturas el río debería estar sobre los cinco metros. Me extraña que en este mes la situación esté así. En últimas, si sigue como va (el nivel del río) nos vamos a quedar sin agua, y los animales y todos la vamos a pasar feo”, comenta Pino, quien dos veces al día hace este trabajo de manera voluntaria.

En los ocho departamentos ribereños al Magdalena, donde están ubicadas las estaciones del Ideam, el panorama es similar.

Solamente en el municipio de Nariño (Cundinamarca) el caudal estuvo 19 centímetros por encima del registrado mínimo histórico a corte del 8 de octubre.

“Siendo ese (Nariño) un sitio no tan impactado, uno ve que aguas abajo la situación es más compleja. Todo está asociado con el fenómeno El Niño por el que está atravesando el país. Cuando uno habla de que los valores están por debajo de los medios mínimos la cosa es grave para el río”, enfatizó a EL HERALDO Christian Euscátegui, jefe de Pronósticos del Ideam.

El presidente Juan Manuel Santos advirtió hace una semana que el territorio nacional comenzaría a padecer la fase “fuerte” de El Niño, el cual, según proyecciones del Ideam, se extendería hasta marzo del año próximo.

Euscátegui alertó que, para esta época, la tendencia del río es a crecer y no a bajar, como está ocurriendo. No obstante, él dice que “es posible” que los niveles se mantengan. “Lo que ocurre es que la vegetación está seca y lo que llueve es absorbido rápidamente por el suelo. Hay muy poca agua que pueda llegar al Magdalena o a los causes que lo alimentan”, agregó el funcionario en diálogo con este medio.

Efectos

El árido panorama ha ocasionado que la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) ordene a las empresas de servicios públicos de 27 departamentos que apliquen sanciones a quienes registren consumos “excesivos” de agua.

En Barranquilla, por encontrarse en la cuenca baja del río Magdalena, el canal tiene profundidades superiores a los 11 metros, de acuerdo con la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena). Esta capital y 14 municipios del Atlántico fueron liberados por la empresa Triple A de pagar las multas por superar los consumos máximos permitidos por la CRA.

El Ideam ha emitido alertas rojas en la cuenca media del río, en el sector comprendido entre Puerto Berrío (Antioquia), donde hay niveles de 2,99 metros, hasta Puerto Wilches (Santander), que tiene 3,53 metros. Entre las dos estaciones mencionadas, está Barrancabermeja (Santander), donde el caudal registró este viernes 1,25 metros, el sector más bajo en todo el trayecto del afluente.

Andrés Molina, subdirector de Desarrollo Sostenible y Navegación de Cormagdalena, explicó que los bajos niveles del río afectan el tránsito de las embarcaciones e incrementa el tiempo en que estas se movilizan entre un punto y otro.

“Hoy debería haber buenos niveles y no tendría que haber problemas para un convoy (un remolcador con siete barcazas) que navega con 7 pies (2,1 metro de nivel). Pero hay tramos en los que están por debajo de esa medida, lo que significa que tienen que cargar menores volúmenes, o que, en algunos sitios, debe fraccionarse”, dijo el funcionario, quien detalló que cada convoy moviliza cerca de 7.200 toneladas, labor que requeriría de 240 tractomulas en tierra.

De acuerdo con Molina, en condiciones “normales”, un remolcador con sus barcazas tardaría cerca de 6 días para ir desde Barrancabermeja hasta Cartagena, pero con las restricciones –asegura– se “producen retrasos de días, lo que se traduce en costos adicionales para una naviera”.

El Niño, que comenzó oficialmente en mayo pasado,  es el más fuerte de los últimos 18 años para algunos expertos.

El jefe de pronósticos del Ideam advirtió que la Región Caribe debe estar alerta “porque después de la segunda quincena de noviembre tienden a escasear las lluvias y aún más con el fenómeno climático que se registra”.

Los niveles más críticos en el Magdalena se esperan para enero y febrero de 2016.

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