Marañas de cables sueltos se extienden sin control por la ciudad

En el enrejado de la casa de Ernesto Molina reposa, hace más de un mes, un cable que cayó en el pavimento y que los habitantes del sector amarraron en la reja de su vivienda para evitar que las personas que transitan por el lugar sufran un accidente. “Uno no sabe a qué empresa pertenece porque está en esa telaraña donde todas las compañías están montadas”, comenta Molina mientras observa detalladamente la hazaña de sus vecinos.

Ernesto Molina señala el cable que sus vecinos amarraron en la reja de su vivienda.

Al igual que la reja de su vivienda, las nomenclaturas de las calles, las señales de tránsito y los andenes son algunos de los lugares que sostienen estos cables cuando ya no prestan ningún servicio. Otra de las dificultades son los rollos de cableado que las empresas dejan en los postes y que con el paso del tiempo caen a las calles. La Secretaría Distrital de Control Urbano y Espacio Público informó que no hay una normatividad para regular la problemática y que adelantará una compaña para disminuir el impacto.

Una mujer que camina bajo la lluvia observa el cable que sostiene un árbol en la calle 84 con carrera 50.

En dos esquinas de la calle 72 con carrera 38 se visualizan cables que han sido manipulados por los ciudadanos para que no interrumpan el paso peatonal y vehicular en esta zona.

Aspecto de cable enrollado en la calle 72 con carrera 53.

Es así como en una de estas esquinas del barrio Delicias, hace más de 20 días, un cable envuelve la estructura de concreto que contiene los números de la dirección. En la esquina siguiente, hay otro enrollado sobre el andén.

Recorrido
En un recorrido de este medio por varias calles de Barranquilla, se evidenciaron 38 cables caídos y 27 enrollados en los postes de varios puntos de la ciudad. Personas cercanas a estos sectores comentaron que, en su mayoría, son cables que pertenecen a empresas de telecomunicaciones.

Un arbusto ubicado en la calle 74 con carrera 38A llama la atención de los transeúntes y no precisamente por las hojas que lo ‘adornan’, sino por el cableado que está envuelto en su tronco. Según Laura González, habitante del barrio, el arbusto que está plantado en la puerta de su casa, “carga el cable hace varias semanas”.

Caso similar se presenta en la calle 82 con carrera 51, donde una señal de tránsito sostiene en su estructura un cable enrollado por la comunidad. “Tuvo que ser puesto ahí para evitar accidentes”, comentaron los habitantes de la zona. Agregaron que lleva más de un mes ‘decorando’ la señal y coinciden en que podría pertenecer a las compañías de Une o Movistar.

EL HERALDO consultó a las entidades señaladas para determinar a cuál pertenece el cable. La empresa Movistar informó que “no hace parte” de sus equipos y en el caso de Une, luego de varios intentos no logramos respuesta.

En un poste ubicado en la calle 55 con carrera 54 hay un rollo de cables, al parecer, de la empresa UNE.

Otros puntos
“Nosotros mismos lo recogemos para evitar que se enrede en algún carro. Los que instalaron eso fueron empleados de la empresa Une, lo hicieron hace cuatro meses y se dañó hace dos meses”, comentó Roger Torres, mientras señalaba el cable enrollado en el andén frente al local en que trabaja. A pocos pasos de este lugar, ubicado en la calle 74 con carrera 47, hay otro cable enredado en la rama de un árbol y sobre la acera de la calle hay uno más.

Otro punto en el que se encontró la misma problemática fue en la calle 80 con carrera 47. En este sitio otra señal de tránsito está envuelta por un cable como resultado de los recursos usados por la comunidad. Además hay un cable colgando sobre la vía por la que transitan vehículos.

Así luce la señal de tránsito en la calle 80 con carrera 47.

Aldair Quintero contó que la semana pasada “una mujer venía manejando su moto y no vio el cable que le golpeó la cara. Casi se cae”.

Cables enrollados
Respecto a los rollos de cables que se mantienen en los postes, EL HERALDO halló 27 casos en diferentes sectores, dentro de los cuales se verificó que donde más se presenta es en el norte de la ciudad.

Musre Beidun, habitante del barrio más pequeño de Barranquilla (La Libertad), comentó que los cables enrollados representan un peligro para la ciudadanía, porque luego de que caen no hay gestión para levantarlos. “Aproximadamente hace 6 meses cayó un cable de Electricaribe de 220 de corriente, que era el que le daba luz a un apartamento y quedó colgando frente a mi vivienda. Me tocó recurrir a un vecino para que lo cortara porque la empresa llegó 19 días después”, comentó Beidun.

En el recorrido se verificó que varios de los cables enrollados sobre los postes en el norte de la ciudad, tienen la etiqueta de la compañía Une.

Distrito
El secretario de Control Urbano y Espacio Público, Henry Cáceres, en diálogo con EL HERALDO comentó que “el Distrito no tiene una legislación específica respecto a los cables que se dejan en el piso. Por ser cables tirados en el espacio público se podría hacer la gestión de recogerlos, pero no es de nuestra competencia”, dijo.

Agregó que, de acuerdo a los puntos en los que este medio verificó la existencia de cables caídos, “podríamos hacer un ejercicio para hacer una recolección de cables e iniciar una campaña de autorregulación con las empresas que brindan el servicio”.

Cáceres manifestó que una posible solución sería  el método subterráneo. Pero advirtió que “se requiere de un proceso con las telefonías para que inicien esta labor a largo plazo”.