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Mercedes Barcha junto a Gabriel García Márquez. Archivo
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Adiós a la gran compañera de Gabo

A las 2:30 p.m., de este sábado falleció a los 87 años Mercedes Barcha. EL HERALDO hace un homenaje a su legado

Mercedes Barcha, viuda de Gabriel García Márquez, falleció el pasado sábado 15 de agosto a las 2:30 p.m., según informaron fuentes cercanas a la familia.

 La ‘hija del boticario de Sucre’, como la describe su esposo en sus memorias, tenía 87 años y residía en la Ciudad de México.

Barcha nació en Magangué el 6 de noviembre de 1932. Era la mayor de seis hermanos y siendo niña conoció al futuro Nobel de Literatura. La primera columna que tuvo Gabriel García Márquez en 1950 en EL HERALDO, titulada La Jirafa, fue nombrada así en referencia a Mercedes, también conocida como ‘La Gaba’ entre su círculo de amigos.

Ingresó en 2012 a la Junta Directiva de la Fundación Gabo, donde asumió la presidencia de honor de dicha Junta el 17 de junio de 2014, dos meses después de la muerte de su esposo.

Se casó con Gabo el viernes 21 de marzo de 1958 en la Parroquia del Perpetuo Socorro en Barranquilla y fruto de esa unión nacieron sus hijos Gonzalo y Rodrigo García Barcha, ilustrador y cineasta respectivamente.

En vida concedió pocas entrevistas y las pocas veces que habló daba respuestas breves y elocuentes. En  1982, la revista Semana le preguntó cuál personaje de las obras de su esposo le gustaba más. “Úrsula Iguarán”, respondió. “Pero no podría decir por qué. En todo caso no me identifico con ella”.

Sobre los tiempos de precariedad económica que vivió con su marido antes del éxito en 1967 de Cien años de Soledad, dijo que eran parte de la leyenda y la mitología que se ha construido en torno a la figura del escritor.

Gabriel Márquez, sobrino del Nobel, confirmó a EL HERALDO que Mercedes falleció hacia las 2:30 de la tarde en Ciudad de México y que el año pasado estuvo en Cartagena porque presentaba problemas respiratorios relacionados con la altura.

“Mercedes estaba en su casa de México con Gonzalo, el menor de sus hijos. Ya hacía poca vida social pero llevaba su vida normal con los achaques propios de la edad”.

Márquez señala que “Mercedes era como era”. Una mujer “discreta, sensata y muy amable”. Recuerda que una vez, para un cumpleaños de Gabo, le encomendó buscar “los vallenatos que a todos nos gustan”. “Ese a todos nos gustan era la tarea”, recuerda entre risas.

“Busqué a Luis Enrique Martínez, a Leandro Díaz, el vallenato que le gustaba a Gabo, en fin, cuando estábamos en la mitad del cumpleaños me dijo: acertaste”, rememora Márquez, de 54 años y autor del libro La casa de los García Márquez, donde narra sucesos acaecidos en la familia.

“Yo siempre he pensado, sin demeritar el conocimiento de Gabito, que él hubiera podido llegar a ser lo que fue, pero con mucha más dificultad sin ella. Mercedes fue su apoyo, fue su polo a tierra. Ella se encargaba del mundo mientras él escribía sus libros. Fue una pieza clave en la carrera literaria de Gabo. Se nos va una mujer muy importante para la familia, una guía. Hoy con dolor nos toca despedirla”.

Mercedes Barcha, una musa para Gabo

Mercedes se convirtió en una figura prominente del rescate y protección de la literatura y el periodismo además de ser la fiel compañera del nobel.

Wilfred Arias
Wilfred Arias
Wilfred Arias
Wilfred Arias
Wilfred Arias
Wilfred Arias
Wilfred Arias
Wilfred Arias
Archivo Museo Centro de Documentación Meira Delmar
Archivo Museo Centro de Documentación Meira Delmar
Archivo Museo Centro de Documentación Meira Delmar
Archivo Museo Centro de Documentación Meira Delmar

Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Gabo, lamentó su fallecimiento y agradeció el apoyo incondicional de Mercedes no solo a la obra del Nobel, sino también al desarrollo de esa Fundación creada por el cataquero hace más de 25 años.

“Mercedes Barcha descansa en paz después de una vida plena. Su personalidad era única, una mezcla singular de inteligencia absoluta, fortaleza de carácter, pragmatismo, curiosidad, sentido del humor y hermetismo. Muchos de los buenos momentos que vivimos con nuestro fundador Gabriel García Márquez fueron a su lado. Tanto en los espacios felices de la amistad como en los momentos claves de la historia de la Fundación Gabo, desde la noche en que empezamos a idearla y ella nos acompañaba en esa cena en la que hablábamos apasionadamente de periodismo, hasta cuando Gabo falleció y ella asumió la presidencia de nuestra junta directiva. Hoy la despedimos, agradeciéndole su cariño, apoyo y paciencia en los más de 25 años que ha tomado el desarrollo de esta institución.  Querida Mercedes, que fuiste polo a tierra, jamás te olvidaremos. Tu recuerdo nos inspirará”, manifestó Abello Banfi.

Por su parte, Heriberto Fiorillo, director de la Fundación La Cueva, dijo que “Mercedes no solo fue el gran amor de Gabo y la madre de sus hijos. Sin duda fue la persona que más creyó en él, y desde bien temprano, en la adolescencia de los dos. Gabo se fue hace seis años. Ahora están juntos de nuevo. Abrazos de condolencia a la familia”.

La historia de Gabo y Mercedes es la “de un amor eterno” que empezó cuando ella tenía 13 años. Rafael Darío Jiménez,  especialista de la vida y obra de Gabo y director de la Casa Museo Gabriel García Márquez en Aracataca que es administrada por la Universidad del Magdalena, dice que ellos vivieron un “verdadero para siempre” porque solo con el fallecimiento de Gabo se separaron.

“Ella se quedó  en la casa grande de México. Estaba rodeada de sus hijos y sus nietos. Hace un par de años vino a Colombia y estuvo visitando Cartagena, Magangué y Mompox. Mercedes estudió en el colegio Sagrado Corazón de Jesús en ese último municipio. Ella oficialmente estuvo tres veces en Aracataca, nos quedaba la esperanza de que volviera a esta tierra”, manifiesta.

Rafael cuenta que en ocasiones Mercedes era tildada de seria, sin embargo, explica que era quien manejaba el dinero y se había preparado en todo lo relacionado con el cobro de los derechos de autor por su obra.

“Era una mujer directa, franca pero muy tierna. Era la secretaria de Gabo, su guardiana, su roca. Él la amó mucho, por encima de todas las cosas”.

Por su parte, el docente Ariel Castillo, quien tuvo la oportunidad de compartir con la familia García-Barcha en Ciudad de México, manifestó: “Mercedes siempre manejó un bajo perfil. Era una mujer supremamente solidaria con García Márquez, o mucho más que eso, era cómplice. Eso significó para él una seguridad y le dio la fuerza para el vuelo que él alcanzó a dar. Era la persona que lo apoyaba ciento por ciento”.

Desde Bogotá, el fotógrafo Rafael Maure, compañero del fotógrafo Hernán Díaz, quien retrató numerosas veces a Barcha junto con García Márquez y su familia en ciudades como Cartagena, Bogotá y Nueva York, dijo: “Yo siempre decía, aunque lo dice todo el mundo ahora, que sin Mercedes Gabo no existiría. Era una persona muy cálida. Se fue y es el destino de todo. ¡Que tenga buen viaje!”.

“Un día le preguntaron a García Márquez por las claves de su éxito como escritor. Dijo: ‘algún talento, capacidad de trabajo y tener a mi lado a la mujer del mundo’. Paz en su tumba”, escribió en su Twitter el periodista Alberto Salcedo Ramos.

La periodista Nubia E. Rojas dijo por su cuenta: “Falleció en México Mercedes Barcha, esposa de Gabriel García Márquez. ‘La Gaba’, como la llamaban algunos. La eterna cómplice, la compañera, el amor de la vida”.

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