33 turistas vivieron una odisea en mar abierto cuando iban a Islas del Rosario
La embarcación que se dirigía a las islas del Rosario se rompió en la proa y se estaba hundiendo, por lo que fueron obligados a tirarse al océano. Denuncian sobrecupo y mal estado de la lancha. Oleaje fuerte también influyó en el accidente.
El mal estado de la lancha, el sobrecupo y las malas condiciones del mar estuvieron a punto de provocar una tragedia a 33 turistas de seis nacionalidades, entre ellos tres niños, que habían comprado un plan para disfrutar las islas del archipiélago de Nuestra Señora del Rosario.
La lancha estuvo a punto de zozobrar en mar abierto, minutos después de haber salido del muelle de La Bodeguita, y tras pasar por las costas de la isla de Bocachica.
Según el Cuerpo de Guardacostas, que atendió la emergencia, la motonave fue encontrada a dos millas de Playa Blanca, en la isla de Barú. El accidente ocurrió a las 10 de la mañana del lunes pasado. Este martes, los turistas extranjeros denunciaron su odisea y pidieron que les pagaran sus aparatos electrónicos y pertenencias dañadas.
El caso es que las olas del mar de leva del lunes averiaron las estructuras de la proa de la embarcación, lo que obligó al piloto a evacuar a los 30 pasajeros adultos que la ocupaban, junto con sus objetos personales, quedando los ocupantes a merced del mar. Solo una mujer y sus tres niños permanecieron en la popa, mientras el piloto y sus ayudantes trataban de hacer un arreglo de ocasión que permitiera seguir el viaje y llegar a tierra firme.
Fue la mujer con sus niños la que a través de su celular llamó a las autoridades marítimas para que los rescataran.
Una turista argentina que sufrió la odisea, y que se identificó como Celeste Fernández, denunció una serie de irregularidades que pudo provocar el accidente en altamar.
Dijo que al montarse notó que la lancha presentaba parches de reparación en varias partes y que justo por la proa fue donde las olas empezaron a romper estos arreglos. Por los orificios se filtró una gran cantidad de agua que amenazó con hundirla.
Denunció que hubo sobrecupo porque el piloto de la lancha hizo una estación en el muelle de la isla de Bocachica y allí recogió a dos nativos, con lo que llegó a 35 el número de viajeros.
Fernández dijo que desde antes de salir de La Bodeguita, un funcionario de la Capitanía de Puerto había atrasado el zarpe por cuanto consideraba que había sobrecupo por los tres niños. Sin embargo, minutos más tarde se autorizó la salida, contó la mujer.
El capitán de Guardacostas, Jorge Herrera, dijo que la capacidad de la motonave de nombre ‘Leyen II’ es de 30 pasajeros.
Los turistas accidentados, que son de Argentina, Rusia, Túnez, Brasil, Dinamarca y Holanda -también había colombianos-, dijeron que fueron momentos de angustia porque la corriente los estaba dispersando en mar abierto y que un viajero se desmayó ante las difíciles circunstancias que vivieron.
Otro turista, Oscar Sánchez, de Barrancabermeja, dijo que fueron los peores instantes de su vida. “Pensé que íbamos a morir”, agregó.
Una patrulla naval del Cuerpo de Guardacostas de la Armada atendió la llamada de emergencia y escoltó la nave averiada hasta llegar a la isla de Barú.
Allí los turistas se sintieron abandonados porque los encargados de la lancha se fueron y los dejaron en la playa. La turista argentina dijo que la dueña de la empresa ‘La Bendición de Dios’, a la que le compraron el paquete del paseo, les manifestó que no les iba a pagar por los aparatos que se dañaron al lanzarse al agua.
El capitán Herrera, de Guardacostas, sostuvo, en tanto, que el caso debe ser investigado por la Capitanía de Puerto, que tiene los informes de lo ocurrido y que determinará las acciones disciplinarias y administrativas que correspondan. Igual ordenará que la empresa responsada por las pérdidas de los viajeros.
