Rechazan hostigamientos a comunidad wayuu defensora del arroyo Bruno
Sintracarbón y Cerrejón se pronunciaron sobre el hecho ocurrido en la comunidad La Gran Parada.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria del Carbón, Sintracarbón y la empresa Cerrejón, expresaron su rechazo por las amenazas y hostigamientos que han sufrido los líderes que han ejercido la defensa del Arroyo Bruno.
"Expresamos nuestra solidaridad con las y los hermanos wayuu ante estos riesgos. Exigimos al Gobierno nacional tomar medidas urgentes y eficaces para proteger la vida de los líderes amenazados", manifestó Sintracarbón en un comunicado.
La organización sindical se refiere al hecho ocurrido el pasado 12 de abril, cuando hombres motorizados, quienes portaban armas largas, intentaron entrar por el portón de la casa de la madre del líder wayuu y defensor del territorio Luis Misael Socarras, la cual está ubicada en la comunidad La Gran Parada, en el municipio de Maicao.
Así se relató en un comunicado conjunto publicado por las ONG Fuerza de Mujeres Wayúu, Cinep, Programa por la Paz, Cajar y Censat Agua Viva.
Según la denuncia, a los hombres se les oía gritar: “aquí es, él tiene que estar en una de estas casas…” y siguieron rondando la zona por casi tres horas.
Este hecho se une al ocurrido el pasado 8 de abril, cuando 8 personas armadas y con prendas militares detuvieron e interrogaron a un hijo de Luis Misael mientras se desplazaba por la vía que conduce al municipio de Albania, en cercanías del resguardo Cuatro de Noviembre.
"La comunidad la Gran Parada es la más afectada por el desvío del arroyo Bruno, ya que su estilo de vida y subsistencia depende de esta fuente hídrica ancestral y ha sido la que más acciones ha realizado para evitar que el gobierno nacional autorice la explotación minera de Cerrejón en el área desviada del arroyo", asegura Sintracarbón.
El líder Luis Misael Socarrás cuenta con protección dentro del esquema colectivo de la organización Fuerza de Mujeres Wayuu y la UNP en el mes de marzo ratificó que el líder indígena y ambiental se encuentra en un riesgo extraordinario.
Ante estos nuevos hechos, las organizaciones sociales e indígenas han pedido que con urgencia se revalúen los riesgos y se garantice la implementación del enfoque diferencial étnico en las medidas de protección.
"Sintracarbón se une a estas exigencias para que la voz de nuestro compañero Luis Misael no sea silenciada. Como organización sindical en Cerrejón, exigimos también a la multinacional suiza Glencore que se pronuncie y rechace con contundencia y alta difusión estos hechos atentatorios contra la seguridad, la tranquilidad y la vida de los líderes indígenas, dueños ancestrales del territorio guajiro y quienes vienen desarrollando sus actividades de defensa de la tierra en el marco de la ley y la constitución política de Colombia", solicitaron.
En efecto, la multinacional Cerrejón expidió un comunicado en el que manifiesta su "rechazo a las amenazas contra uno de los líderes sociales wayuu, así como a cualquier tipo de acto violento que atente en contra de la vida, tranquilidad e integridad de estas personas en La Guajira, quienes realizan una labor vital para el respeto de los derechos humanos de sus comunidades y del territorio, sin importar su posición frente a la compañía".
De igual forma, rechazó las insinuaciones que pretenden vincular estos hechos con la empresa.
"Cerrejón ve con mucha preocupación este evento, que se ha dado a conocer en los medios de comunicación, en especial porque no es la primera vez que se producen, y sobre los que previamente también nos hemos manifestado condenándolos. Por esta razón, la empresa hace un llamado a las autoridades competentes a realizar las investigaciones necesarias que permitan esclarecer los hechos sucedidos y judicializar a los responsables, así como a implementar todas las medidas necesarias que aseguren y resguarden la seguridad de los líderes de la región", indicó la empresa.
