Por los secuestrados de La Guajira pedían 2 mil millones de pesos

Las dos víctimas fueron liberadas por la presión de las autoridades, en zona rural de Riohacha.

Eran dos mil millones de pesos lo que pedían los secuestradores por la liberación de Haison José Fuenmayor Escobar y Abel José Manjarrés, quienes habían sido plagiados el pasado dos de septiembre, cuando estaban en la finca La Esperanza, ubicada en el corregimiento de Tomarrazón, jurisdicción de Riohacha.

La información la dio el director del Gaula nacional, brigadier general Fernando Murillo, quien explicó que desde el momento del secuestro se inició un operativo entre el Ejército, el Gaula de la Policía y la Fiscalía General por orden del Gobierno nacional, para lograr que estas personas regresaran sanas y salvas.

La liberación se produjo en una zona montañosa, en el sector conocido como Naranjal, donde mantuvieron a los secuestrados en los últimos siete días, indicó el oficial.

“Durante día y noche los grupos de operaciones especiales se internaron en la Sierra Nevada y gracias a esta presión los delincuentes dejaron en libertad a estas dos personas”, aseguró.

Murillo afirmó que todo el tiempo recibieron información de la comunidad a través de las líneas telefónicas del Ejército y la Policía.

“Sabíamos que estaban en esta zona y por eso se ejerció la presión para lograr que regresaran rápidamente a sus hogares”, anotó.  

El director del Gaula precisó que los autores de este hecho criminal son delincuentes comunes y que hay seis de ellos que están individualizados, información que también se obtuvo de la comunidad.

Inicialmente se habló solo de un secuestro, ya que ese día el mayordomo de la finca se había escondido y regresó a su hogar, por lo que se pensaba que lo mismo había pasado con Manjarrés. 

Las víctimas fueron maltratadas. Al llegar a la libertad, Haison Fuenmayor Escobar narró los angustiosos momentos que vivió durante los siete días que estuvo secuestrado junto a Abel José Manjarrés.

“Quienes nos tenían nos maltrataron, los presionaban y todo el tiempo nos decían que nos iban a matar. Fue una zozobra horrible que no se la deseo a nadie”, manifestó.

Agregó que caminaron mucho, bajando y subiendo montañas, tiempo que aprovechaba para orar y pedirle a Dios que lo liberara.

En este departamento aún hay dos personas secuestradas: el comerciante Carlos Vargas, quien fue plagiado el 3 septiembre pasado, y el colombo libanés Walid Yassin, secuestrado en julio de este año. 

Nada se sabe de Melisa

El silencio que se guarda  por parte de sus secuestradores acrecienta las angustias de la empresaria bananera Melisa Martínez García, secuestrada el pasado 23 de agosto en la Zona Bananera. Aunque el caso es prioridad para las autoridades competentes, estas son prudentes en la entrega de informaciones y solo se dignan a decir “vamos por buen camino”.

 

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