
Playas de la Alta Guajira seguirán cerradas
Se dieron a conocer los protocolos, pero las comunidades indígenas prefieren esperar que mejore la emergencia sanitaria generada por la Covid-19.
A pesar que el Comité Técnico de Organización de Playas del municipio de Uribia adoptó los protocolos de bioseguridad para la reapertura de las playas con vocación turística de la Alta Guajira, las comunidades wayuu continuarán con el cierre temporal hasta que mejore la situación de emergencia sanitaria por la Covid-19.
Así lo manifestaron las autoridades tradicionales en el encuentro que se llevó a cabo en Punta Gallinas, donde se dio a conocer el protocolo de playas diseñado por los ministerios de Salud, de Comercio, Industria y Turismo y la Dirección General Marítima.
En consecuencia las playas del Cabo de la Vela, Punta Gallinas, Bahía Honda, Bahía Hondita, Pilón de Azúcar, Ojo de Agua, Dunas del Taroa, Punta Aguja y La Boquita, seguirán cerradas a los visitantes.
La autoridad tradicional del Cabo de la Vela manifestó que la decisión de mantener cerrado este sitio turístico, se fundamenta en la carencia de garantías para dar atención médica, falta de agua y aplicación de protocolos.
“El Cabo de la Vela es ante todo una zona de resguardo indígena por lo que se debe garantizar nuestra protección y minimizar en lo posible la expansión del virus en el territorio y teniendo en cuenta que el 90% de la comunidad son prestadores de servicio turístico, resulta indispensable que estemos totalmente preparados para poder abrir”, anotó.
El capitán de corbeta de la capitanía en Puerto Bolívar Hugo Mesa Barco explicó que ya tienen el alistamiento para que cuando se dé el aval por parte de las comunidades, se pueda retomar progresivamente la actividad turística en la región, respetando los usos y costumbres del resguardo indígena.
Indicó que se deben cumplir cinco fases para dar inicio con la apertura formal de funcionamiento de las playas y los puntos de adecuación de los mismos de acuerdo a lo establecido en la Resolución 1538 del 3 de septiembre del 2020.
Estas son, la elección de las playas que se van a reactivar gradualmente, la preparación de los actores, la determinación de la capacidad de carga de las playas, la revisión y recomendaciones para el funcionamiento y el inicio de actividades.
“Se debe delimitar el perímetro de la playa demarcando claramente sus linderos, un área de ingreso y un área de salida, también disponer de áreas de desinfección de manos y toma de temperaturas y un sitio fuera de la arena para la limpieza y desinfección de mobiliario, elementos y equipos en caso de que se realicen con agua y jabón.
El capitán dijo que igualmente hay que Implementar, con apoyo de la Policía y la comunidad, mecanismos para el control del ingreso y salida de la playa, número máximo de personas simultáneamente permitidas y distanciamiento entre núcleos familiares, de acuerdo con la capacidad de carga.
También hay que determinar en las zonas de servicios, un área para la venta de alimentos y artículos en las playas, conservando la distancia mínima de dos metros entre trabajadores y que cumplan con las medidas de bioseguridad.
Igualmente se debe señalizar en las zonas de parqueadero, las vías de circulación interna y áreas habilitadas para la ubicación de vehículos, motocicletas y bicicletas garantizando una distancia mínima de dos metros entre cada uno.
En la reunión se decidió que el control de ingreso a los hospedajes, restaurantes y playas turísticas será realizado directamente por las comunidades y los propietarios de los establecimientos, ya que los turistas que visitan esta zona de La Guajira vienen directamente con agencias turísticas atendidas por la comunidad desde el casco urbano de Uribia.
En el comité participaron el Ejército, la Policía Nacional, la academia a través de la Universidad de la Guajira y el SENA, los representantes de las comunidades como lo son autoridades tradicionales, corregidores, asociaciones y gremios turísticos y miembros de la comunidad en general.
con sus propios guías turísticos demostrando mayor control, con una participación articulada en el control y supervisión por parte de funcionarios de la Alcaldía Municipal, Secretaría de Salud Municipal, Oficina de Gestión del Riesgo, Guardacostas de Puerto Bolívar – Armada Nacional, Policía de Turismo, Capitanía de Puerto de Puerto Bolívar, Autoridad Tradicional y el grupo Protectores de las Dunas del Taroa.