“No ver a mi hijo es lo más duro”: Berta Cotes
Esta enfermera ha tenido que vivir separada de su familia para cuidar a otros en la clínica donde trabaja en Uribia.
Distanciarse de su hijo de 13 años de edad y de su familia, es lo más duro que ha tenido que vivir la enfermera Berta María Cotes Cuadrado, durante la emergencia por la COVID-19 que vive Colombia y el mundo.
Dice que ahora está viviendo en un apartamento sola y no tiene mucho contacto con ellos atendiendo las recomendaciones de las autoridades de salud y de la Unidad Materno Infantil Talapüin ubicada en el municipio de Uribia, donde labora hace cinco años.
Es de Riohacha, madre soltera y espera que todo esto pase muy rápido para poder compartir y hablar con su hijo, como lo acostumbraba hacer antes de que esta situación se presentara. “Ahora está con mi papá mientras todo se normaliza. Yo voy en los descansos, pero con esto no he podido ir”, asegura.
Los ‘ángeles’ de la pandemia en la costa
Berta tiene nueve años de experiencia, pero esta ha sido la época más complicada que le ha tocado vivir en el desarrollo de su carrera. “Es muy difícil por las dificultades que se han enfrentado para comprar los elementos de protección que necesitamos. Sí tenemos, pero necesitamos más”, afirmó.
Igualmente ha sufrido con los bloqueos y peajes que han puesto los wayuu en las víass de acceso al municipio, ya que dentro de las estrategias que han implementado está la de visitar las rancherías para brindarles información que evite el contagio.