El Heraldo
La Guajira

Joven asesinado en Manaure era soldado activo que estaba de permiso

El crimen no está relacionado con su condición de militar sino por conflicto de clanes que habrían tomado la justicia por sus manos.

Un joven militar perteneciente a la etnia wayuu, quien había llegado a Manaure con permiso de su guarnición militar en el departamento de Cundinamarca, es el hombre asesinado a inicios de la presente semana en zona rural del municipio guajiro.

Se trata de Iván David Epiayú Epiayú, un soldado regular al que habían asignado a un batallón del interior del país y quien este domingo 19 de junio estaría cumpliendo 20 años de nacido.

De acuerdo con las narraciones y las conjeturas que se han hecho alrededor de este homicidio, el hecho de sangre no estaría relacionado con la condición de militar del joven wayuu y más bien las líneas investigativas apuntan a una posible acción de venganza de algún grupo, también de indígenas wayuu, con quienes la familia del soldado asesinado mantuvieron conflictos en el pasado.

Iván David debía reincorporarse el pasado 12 de junio, pero por falta de dinero para pagar el transporte no viajó antes.

Se disponía a hacerlo el mismo 12 de junio luego de conseguir el dinero suficiente, pero antes de tomar el carro para trasladarse de Manaure a la ciudad de Riohacha quiso ir en moto hasta la Ranchería Lawou para despedirse de sus padres.

Los allegados comentaron que sospechan que los criminales lo estuvieron acechando desde que supieron de su llegada al pueblo y por eso cuando notaron que requería el servicio de transporte, le enviaron una moto, donde iba una persona a la que previamente le habían dado la misión de conducirlo hasta el sitio donde aguardaban los asesinos.

Iván David nunca llegó a despedirse de sus padres en la Ranchería Lawou, se perdió y por más que lo buscaron ese domingo 12 de junio, no dieron con su paradero. Familiares indicaron que hasta el martes 14 tuvieron noticias del joven militar, pues habían encontrado su cuerpo baleado y, según algunos familiares, también fue torturado.

En los casos de las muertes violentas entre los wayuu, las únicas que pueden tocar el cadáver son las mujeres del clan y son ellas las que deciden qué hacer en esos casos. Cortesía.

Un familiar paterno de la víctima indicó que pese al dolor que sienten por el crimen cometido, ellos quisieran que los dos clanes se sentaran a dialogar para llegar a acuerdos.

Sin embargo, señala este líder que la decisión de cómo actuar debe ser tomada por la familia materna y ellos respetan lo que puedan determinar. Sostuvo que hay que buscar canales de concertación porque es mucha la sangre wayuu que se derrama por los conflictos que pudieron solucionarse.

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