El Heraldo
Imagen de referencia. Archivo
La Guajira

Cerca de cinco mil habitantes en zona rural de Riohacha se quedaron sin agua

En Tomarrazón pueblo en la base de la Sierra Nevada de Santa Marta, una pimpina de agua vale $700 y hay que buscarla en las fincas.

Alrededor de cinco mil personas que habitan en áreas rurales del sur del Distrito de Riohacha, se encuentran en estos momentos en crisis por escasez del agua, incluso para beber, pagan precios elevados por una pimpina de agua que no es tratada y que representa riesgo en la salud, principalmente en la población infantil.

Uno de los corregimientos más afectados es Tomarrazón y donde en estos momentos no hay líquido para el consumo animal, ni humano, debido que el río Camarones —caudal del que tradicionalmente se han abastecido— ya está seco a su paso a un lado del pueblo.

Asimismo, para muchos es increíble que ciudadanos residentes a un lado de las estribaciones de la Sierra nevada de Santa Marta, no solo estén en crisis por la falta de agua, sino que tengan que pagar hasta $700 por cada pimpina de agua que deben buscar en las fincas cercanas al pueblo.

Los dueños de las fincas que tienen aljibes y pozos profundos, le venden a muchos ciudadanos la pimpina de agua a $300 pesos y estas personas buscan diferentes formas de transporte, incluso empujando una carretilla cargada de pimpinas que luego en el pueblo entregan al consumidor a $700 pesos.

Pocos recursos

Las personas con bajo presupuesto deben pasar trabajo, ya que no cuenta con el dinero para comprar $10.000 de agua en promedio que se requiere para el aseo de las personas, cocinar y otras actividades domésticas.

El docente Luis Vásquez, quien labora en la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Tomarrazón, sostiene que varios programas del colegio se han tenido que cancelar justo por la falta del vital líquido. Habló del programa de cría y mantenimiento de porcinos, ganado mayor y otras actividades que para que sean exitosas requieren del agua.

El docente dijo que hay algunas inversiones, pero lo mejor es buscar solución definitiva y esa está en tender una línea de tubería desde el río Tapias que está a unos cinco kilómetros. Por otro lado, se puede esperar que esté listo el acueducto regional desde la Represa del Ranchería con unos 32 kilómetros de distancia.

Están invirtiendo en un proyecto

El corregidor del pueblo Elvin Reinoso dijo que el Gobierno del Distrito está pendiente de un convenio con un aportante internacional Agua Ayuda Internacional, organización que está dispuesta a contratar una nueva planta de captación y purificación que se instalará unos doscientos metros más arriba de la actual que se quedó seca.

Además, afirmó que para ese proyecto la Fundación cuenta con un aporte cercano a los $100 millones y el Distrito aporta el terreno donde debe ser construida la nueva captación del agua.

Los residentes expresan que estos proyectos deben ser desarrollados lo más pronto posible para que no ocurra lo de hace unos cinco años, cuando la sequía fue muy intensa y por no haber tomado medidas preventivas, se produjo una mortandad de animales, principalmente las reses de los hatos que se encuentran en la región, pues no es solo Tomarrazón, sino El Abra, Palmarito, Los Cocos, Galán, barbacoas, Moreneros, la Palma y otros pueblos que a pesar de encontrarse a un lado del macizo montañoso, están sin agua.

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